¿Por qué un café de Starbucks es caro?
Una sencilla pregunta plantea el autor de esta obra: ¿Por qué cuesta en Starbucks una taza de café mucho más que en otra cualquier cafetería? A partir de este planteamiento, Tim Harford, uno de los economistas de moda en estos momentos, se convierte en una especie de detective encargado de rastrear pistas que determinan el funcionamiento del mundo. Se trata de analizar, a través de las pequeñas cosas cotidianas, como una película de Jim Carrey, cómo funciona la economía.
Parece ser que mientras uno se toma un simple capuchino y se recrea en el sabor, un economista va un poco más allá u analiza toda la complejidad que rodea a este delicioso café: desde los estratégicos lugares donde se establecen las cafeterías, y que determinan su precio, o a las tierras de cultivo.
El economista camuflado ha sido traducido a 21 idiomas, y lleva vendidos más de 400.000 ejemplares en todo el mundo. Se trata de una guía de campo sobre economía y una exposición sobre los principios económicos que están detrás de toda actividad cotidiana. Intenta analizar las enormes diferencias entre los países ricos y los países pobres, y va dirigido a aquellos que creen que es imposible encontrar un coche de segunda mano bueno, o para los que se preguntan por el crecimiento y la expansión de algunas empresas.
Tim Harford viaja con su pluma por África, Asia, Europa y Estados Unidos, con el fin de revelar cómo los supermercados, las aerolíneas y las cadenas de cafeterías dejan nuestras billeteras sin un céntimo. Derriba los mitos que rodean algunas de las mayores controversias de nuestros tiempos, incluyendo el alto coste de los servicios de salud. También demuestra como algunas leyes medioambientales pueden hacer sonreír a los terratenientes y explica la razón por la cual, mientras algunas industrias pueden generar enormes ganancias de manera inocente, en otras industrias suceden hechos siniestros.
Con una gran maestría, Harford intenta arrojar luz sobre cómo algunas fuerzas, como la escasez de recursos, el poder de mercado, la eficiencia, los precios abusivos, la información privilegiada y la teoría de juegos, modelan nuestras vidas cotidianas sin que nos demos cuenta. Al mostrarnos el mundo bajo el prisma de un economista, el autor revela que las cosas de todos los días son, en realidad, simples juegos de negociación, competencias de fuerza y batallas de ingenio.
Si alguien pensaba, bueno la mayoría de los mortales, que los economistas eran aburridos, que lean a Tim Harford y verán que es una percepción que puede ser errónea. El libro está escrito con una gran sencillez. Como bien dice, al fin y al cabo, la economía trata sobre la gente, algo que los economistas no han sabido explicar demasiado bien.