Abertis se da al menos tres meses más para decidir si retoma la fusión con Autostrade
Hace falta tiempo para recuperar la fusión entre Abertis y Autostrade que crearía el primer grupo mundial de autopistas. La empresa española de infraestructuras controlada por ACS y La Caixa ha decidido darse al menos tres meses más para decidir si retoma el proyecto o no.
A la espera de que se aclare la posición definitiva del Gobierno italiano, al que Bruselas puede obligar a retirar su veto, la compañía que dirige Salvador Alemany ha decidido aplazar la junta ordinaria anual de accionistas prevista para el 16 de abril hasta dentro de tres meses, en junio, confirmaron fuentes de la compañía. De esta forma, se gana tiempo con la esperanza de poder 'presentar una posición más definida sobre la fusión ante la junta'.
Actualmente, siguen pesando las mismas incertidumbres sobre el proyecto que el pasado 13 de diciembre cuando el grupo español y la compañía controlada por los Benetton decidieron dejarlo en suspenso por el veto del Ejecutivo de Roma, de acuerdo con las mismas fuentes.
Pero existen dos factores que pueden despejar los obstáculos a la fusión y que están interrelacionados. Por un lado, tanto la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, como el de Mercado Interior, Charlie McCreevy deben dar a conocer el dictamen final sobre el bloqueo italiano. Sus decisiones pueden influir en un cambio de postura del gabinete de Romano Prodi. æpermil;ste tenía previsto enviar el viernes, el último día de plazo, su explicación a la UE sobre las trabas impuestas a una operación que los grupos aprobaron el pasado abril.
Por otro lado, Abertis y Autostrade tienen que valorar aún el impacto del decreto que vetó la fusión por el que Italia reforma unilateralmente los contratos de todas las concesionarias de autopistas del país. Esta norma puede poner en peligro los ingresos futuros de Autostrade ya que afecta a las tarifas.
Precisamente, el Gobierno italiano negocia ahora la subida de los peajes que va a permitir a las empresas. El viernes por la tarde, técnicos del Departamento del Tesoro, dependiente de Economía, se reunieron para estudiar la propuesta hecha por el ministro de Infraestructuras y principal azote de la fusión, Antonio di Pietro, que quiere una fuerte revisión a la baja. Si bien, Economía parece proclive a abrir la mano.