Los ladrillos suben un 10,6% en 2006 y encarecen un 3% la edificación
El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos (Hispalyt), Miguel Ángel Iturralde, afirmó ayer que durante el pasado ejercicio el precio de los ladrillos se incrementó un promedio del 10,6% como consecuencia del encarecimiento de la factura energética.
'En algunas empresas el coste de la energía se ha multiplicado por dos, aunque el repunte medio se situó entre el 50% y el 60%', aseguró. La subida de este producto ha tenido una repercusión estimada entre el 2% y el 3% del coste total de la edificación. 'Pese a esa cifra, nosotros no somos los grandes culpables de que el precio de la vivienda continúe subiendo', matizó Iturralde.
A este respecto, y sobre una posible caída en el número de viviendas iniciadas de 100.000 unidades a partir de 2008 planteada el martes por la patronal Seopan, el presidente de Hispalyt explicó que el sector está 'preparado' ante un posible descenso de la edificación residencial.
Según los datos facilitados por Hispalyt, la industria cerámica estructural española superó en 2006 su récord de producción, con 29,93 millones de toneladas, un 5,03% más que el año anterior. Los fabricantes asociados a Hispalyt alcanzaron un volumen de negocio de 1.475 millones de euros, un 17,08% más que en 2005.
Demanda de casas
Los responsables de esta asociación empresarial presentaron también ayer un estudio sobre la demanda inmobiliaria en España y la calidad de las casas. Una de las conclusiones más destacadas de dicho informe es el hecho de que el 43% de los españoles quiera cambiar de vivienda, aunque una gran mayoría sea consciente de que no puede permitírselo.
De esos futuros compradores, el 49,4% aspira a adquirir un piso nuevo, sólo el 12,9% tiene intención de alquilar y el 28,9% se decanta por el mercado de segunda mano. El 54,4% de los entrevistados reconoce no disponer de más de 200.000 euros de presupuesto para su adquisición. El 38,9% tiene una capacidad máxima de 400.000 euros, mientras que el 0,7% podría comprar una vivienda de más de 600.000 euros.