Guerra abierta por tomar el control de Carrefour
La dimisión del presidente coincidió ayer con la entrada en el capital de Bernard Arnault
El aséptico comunicado que el fondo de inversión estadounidense Colony Capital y el multimillonario grupo Arnault difundieron ayer sobre su repentina entrada en el grupo Carrefour, llega en una fase crucial para el número dos del sector, detrás del estadounidense Wal-Mart.
Los conocedores del holding de Bernard Arnault, patrón del emporio de lujo LVMH, saben que este ingeniero que ostenta la mayor fortuna personal de Francia no entra en los negocios por azar. æpermil;l y Colony Capital anunciaron ayer a primera hora haber comprado a través de una empresa común 64 millones de acciones de Carrefour, hasta alcanzar el 9,1% del capital de la compañía, a los que se añade el 0,7% del fondo Axon Capital. Con casi el 10% del capital de la compañía (una operación de un coste estimado en 3.800 millones de euros, según la cotización de ayer), ambos operadores se elevan de facto a segundo accionista de Carrefour detrás de la familia fundadora Halley, que controla el 13% del número dos del sector de la distribución.
Pese a la sorpresa creada en el sector por tan repentina aparición, los recién llegados aseguran que 'se trata de una inversión estratégica e industrial que se inscribe en el largo plazo', y añaden que ambos 'consideran que Carrefour, líder mundial en su sector, tiene un fuerte potencial de crecimiento'.
La operación coincidió con la celebración de un crucial consejo de vigilancia de Carrefour, cuyo orden del día no se limitaba a aprobar las cuentas de 2006 del grupo, que presenta hoy sus resultados anuales, sino también, a poner fin a las funciones de Luc Vandelvelde, presidente del consejo, que ayer mismo presentó su dimisión.
Hace quince días, el 13 de febrero, la familia Halley decidió revocar a Vandelvelde como presidente de su holding familiar, la empresa Citra, y nombrar a Bernard Bontoux. En estas condiciones, los observadores dudaban de que los Halley pudieran seguir confiando en Vandelvelde para seguir representando a la empresa. El diario La Tribune apuntaba esta semana que la función del tándem Vandelvelde y José Luis Durán, presidente del directorio, se ha centrado en relanzar los hipermercados en Francia y en redefinir su expansión internacional. El hasta ayer codirigente de Carrefour dimitió de sus funciones, siendo reemplazado por Robert Halley, en representación de la familia mayoritaria. El consejo de vigilancia anunció que confirma 'su confianza en el directorio de su presidente, José Luis Durán, para continuar la estrategia definida hace dos años'.
Ahora, cada vez más voces auguran una próxima venta de la familia Halley de su participación en Carrefour, lo que daría sentido a la exclusión de Vandelvelde y al repentino interés de Arnault por el mundo de la distribución.
Colony, especialista en la inversión inmobiliaria y en la hostelería, es desde el año 2005 un importante socio de grupo hotelero francés Accor, cuya estrategia consiste en ceder los inmuebles de sus hoteles a empresas inmobiliarias. Dado que nada obliga al grupo Carrefour a ser propietario de sus tiendas, los analistas barajan la posibilidad de que Colony haga con el especialista de la distribución lo mismo que con Accor.
Un multimillonario en la distribución
Un agente de Bolsa reconocía ayer la sorpresa de ver entrar a Bernard Arnault, el patrón más rico de Francia, con una fortuna personal estimada en 17.200 millones, en el sector de la distribución. Aunque concretaba que precisamente, Arnault no se mete en negocios por azar. Ciertos rumores asociaban al patrón de LVMH a la creación junto a su amigo Albert Frère de una empresa de inversiones común con un potencial de 1.000 millones de euros. Finalmente este ingeniero politécnico se ha decidido por Carrefour. Un eslabón más en la cadena de éxito del olfato industrial de Arnault.