Navantia y Aker Yards zanjan sus disputas por las fragatas noruegas
El grupo público de astilleros Navantia y la empresa noruega Aker Yards han puesto fin, de mutuo acuerdo, a las disputas legales que mantenían a propósito de la fabricación de cinco fragatas para la Marina noruega en los astilleros ferrolanos 'de forma pacífica y sin ningún coste político'.
Navantia explicó ayer que ambas compañías renuncian 'a sus reclamaciones anteriores': una por parte de Aker acusando a Navantia de no ayudar a la industria noruega, y otra del grupo español acusando a los noruegos de retrasos en la entrega de los módulos para la construcción de las fragatas.
Las empresas también acordaron reducir el número de módulos que se construirán en Noruega, que ahora queda fijado en siete.
El astillero de Navantia Ferrol logró un encargo para construir cinco fragatas para la Marina noruega, por un importe aproximado de 2.000 millones de euros, gracias a un contrato firmado en junio del 2000 con el Gobierno del país nórdico.
La factoría naval de Ferrol, que entonces era de la Empresa Nacional Bazán, asumió en el contrato un 'alto volumen de participación de la industria noruega', subcontratando la construcción de varios módulos de las fragatas a astilleros de aquel país.
Sin embargo, los problemas que surgieron a continuación, como la quiebra de una de las empresas noruegas o el sistema de trabajo de la inspección del país, obligaron a reprogramar la construcción de las fragatas y, ahora, a renegociar al alza el precio final del contrato.