Uno de cada tres activos en 2015 será inmigrante, según un estudio
La llegada de inmigrantes a España no se ha agotado ni mucho menos. De hecho, según el Observatorio de demografía y mercado laboral de PeopleMatters, en 2015, la población extranjera será de ocho millones de personas (seis millones serán inmigrantes que vengan a trabajar y los dos millones restantes, serán inactivos con carácter residencial).
Para que se cumplan estas previsiones aún deberán llegar en los próximos ocho años tres millones de inmigrantes más de fuerza laboral y otro millón de extranjeros inactivos residenciales. Cuando esto se alcance, los inmigrantes supondrán una de cada tres personas activas, en disposición de trabajar en España.
Si bien, según Alfonso Jiménez, socio director de PeopleMatters, que presentó ayer este estudio, es previsible que en los próximos años cambie el perfil de los inmigrantes que vengan a trabajar a España.
En concreto, aseguró que estos futuros extranjeros serán más cualificados que los que han llegado hasta la fecha, y la razón fundamental será que la baja tasa de natalidad española seguirá haciendo descender el número de universitarios, que ya viene reduciéndose anualmente desde 1999.
De hecho, Jiménez denunció una auténtica falta de talentos en las empresas españolas, que empieza a ser dramática en algunos sectores, como es el caso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la distribución, que ya demandan titulados cualificados de otros países.
Sin embargo, el responsable de este estudio también destacó que las empresas españolas aún no están acostumbradas a 'acudir al extranjero para abastecerse de talento' y, en su opinión, la falta de mano de obra les obligará a hacerlo en los próximos años.
En la actualidad, el 35% del total de inmigrantes que trabaja en España ocupa puestos no cualificados. Si bien es cierto que también uno de cada tres inmigrantes desempeña trabajos por debajo de su cualificación.
Otra de las tendencias que se esperan será un cambio de nacionalidades de los que lleguen, con más latinoamericanos, menos africanos y el regreso de los trabajadores del Este de Europa a sus países a medida que progresen con su entrada en la UE.