Almunia pone a España como ejemplo de disciplina fiscal
España y Finlandia son los dos únicos países de la zona euro que cumplen al 100% el nuevo Pacto de Estabilidad, según la revisión anual presentada ayer por la Comisión Europea. Bruselas cree que los riesgos de la economía española se han reducido.
Cum laude', resume el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, su valoración sobre el programa de estabilidad presentado por Pedro Solbes para 2006-2009. El documento del vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía no sólo prevé un superávit fiscal durante todo el periodo, sino que además se marca unos objetivos de consolidación fiscal a medio plazo por encima de los exigidos en el nuevo Pacto de Estabilidad. Además, la deuda se reducirá en otros 10 puntos porcentuales, hasta quedar en el 32,2% en 2009.
España y Finlandia se han convertido este año, a juicio de la Comisión, en los únicos países de la zona Euro que respetan totalmente el espíritu del Pacto de Estabilidad. Holanda e Irlanda también son ejemplos de una política fiscal correcta, según Bruselas, pero los dos países corren el riesgo de estar contribuyendo al recalentamiento de sus economías. Fuera de la zona euro, sólo Dinamarca merece unos elogios de la Comisión comparables a los recibidos por Madrid y Helsinki.
'Nunca en la historia moderna de las finanzas públicas españolas se habían podido presentar unos resultados tan positivos', declaró Almunia a Cinco Días tras concluir la revisión de este año de 13 programas de estabilidad y 14 de convergencia (de los países que no están en la zona Euro).
Para Almunia, la excelente situación de las arcas nacionales 'no es fruto de un solo ejercicio o de una casualidad', sino que 'marcan un paso más en una tendencia que viene de atrás', según explicó.
Esa trayectoria, iniciada con Rodrigo Rato como ministro de Economía durante el proceso de convergencia hacia la zona euro, 'está siendo muy positiva para la economía española', según Almunia, 'porque por fin se puede dedicar el gasto público a atender las prioridades de la economía española, con un aumento espectacular, por ejemplo, en el gasto en I+D'.
El comisario sigue apreciando ciertos riesgos, como el fuerte endeudamiento de empresas y familias o el envejecimiento de la población. 'Un encarecimiento de la financiación supondría una seria dificultad para mantener el ritmo actual de la actividad', advierte Almunia. 'Pero no parece que eso se vaya a producir'. En cuanto al envejecimiento, la CE cree que el ajuste de las cifras demográficas, con la incorporación de la inmigración, aliviará los posibles riesgos.
El comisario también destaca que 'en 2006, la inversión en bienes de equipo crece ya más que la de construcción, lo cual va a ayudar en el medio plazo a ajustar el sector exterior, que es uno de los elementos menos positivos de nuestro panorama económico'.
Dudas sobre la balanza fiscal de 11 países
El 'buen ejemplo' de disciplina fiscal de España no tiene demasiados seguidores en el resto de la UE, a juzgar por el balance presentado ayer por la Comisión Europea. El déficit global se ha reducido drásticamente desde más del 3% en 2003 hasta el 2% en 2006 o el 1,4% previsto para este año. Pero Bruselas teme que la consolidación fiscal a medio plazo no se confirme en al menos 11 países: Alemania, Francia, Italia, Grecia, Portugal y Eslovenia en la zona Euro; y Polonia, Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Malta en el conjunto de la UE. La CE cree que esos países deberán realizar mayores esfuerzos si pretenden conseguir una posición fiscal cómoda en 2010. El comisario de Economía, Joaquín Almunia, rogó ayer a todos estos países que aprovechen el actual periodo de bonanza para mejorar la situación.