15.000 personas se echan a la calle en Francia contra el ajuste de Airbus
Hasta 15.000 personas, según datos policiales, se manifestaron ayer en Francia contra la supresión de 4.300 empleos prevista en el plan de ajuste de Airbus. Según Force Ouvrière, central mayoritaria del constructor, el 'combate' no ha hecho 'más que empezar', en un clima tenso de campaña electoral.
El conjunto de centrales sindicales de Airbus en Francia, FO, mayoritaria, así como la CGT, CGC, CFDT-CFTC cumplieron, e incluso superaron sus propios pronósticos sobre la jornada de movilización prevista ayer en el país galo contra el plan de ajuste del constructor aéreo.
El 'reparto equitativo' del sacrificio de la reestructuración -la supresión de 10.000 empleos- , del que en un primer momento se congratularon tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el primer ministro galo, Dominique de Villepin, se desinfló ayer ante la movilización de 15.000 personas en el país vecino, casi 20.000 según los sindicatos. La huelga tuvo un seguimiento de hasta el 90% en las plantas que serán cedidas o externalizadas en Francia.
En Saint-Nazaire (oeste), especialista en el morro y el fuselaje del avión, donde está prevista la venta parcial de sus actividades a terceros, unas 2.200 personas salieron a la calle, frente a las 1.000 o 1.500, según las fuentes, que se manifestaron en Méaulte (oeste), especialista en fuselaje.
Los políticos franceses apoyan la tesis de una mayor cuota estatal
La movilización masiva se desplazó a Toulouse (sur), sede de Airbus con 4.500 empleados y especialista en el fuselaje. Aquí en ensamblan los modelos A-320, A-330, A-340 y el gigante A-380. Hasta 12.000 personas según la policía y 15.000 según los sindicatos se manifestaron en esta ciudad, donde además emergió la rivalidad con la planta de Hamburgo (Alemania), donde irá el ensamblaje final del A320. Presidiendo el cortejo, dos mujeres aireaban una banderola que rezaba: 'No a un Herr Bus. Por un reparto industrial equitativo'.
A los trabajadores de Airbus se sumaron entre 2.000 y 3.000 empleados de Eurocopter, primer constructor mundial de helicópteros del consorcio aeronáutico EADS, matriz de Airbus, por solidaridad con sus compañeros.
La movilización francesa tomará una dimensión europea el 16 marzo. El comité de empresa europeo del constructor aéreo ha convocado una huelga en Bruselas contra la aplicación de Power 8.
Movilización política
La de ayer no sólo fue una movilización sindical. Tras semanas de aséptica campaña electoral, todos los candidatos al Elíseo infunden vigor desde el lunes a la carrera presidencial bajo el lema de la defensa del sector aeronáutico europeo, y francés.
Airbus y EADS nacieron a partir precisamente de una decisión política en 1999 del entonces primer ministro Lionel Jospin y de su homólogo alemán, el canciller Gerhard Schröder.
El primero exigió la entrada del Estado francés en EADS, que controla el 15%, y a cambio se dieron amplias concesiones a la parte alemana. Aquella prioridad política en detrimento de la realidad industrial se mantuvo, según los observadores, gracias al talento conciliador de Jean-Luc Lagardère, fallecido en 2003. El frágil equilibrio quedaba así destruido, dando paso a una serie de obstáculos que se han saldado en 2007 con la mayor crisis del constructor.
Ahora, todos los políticos en Francia se han alineado a la tesis de una mayor participación del Estado francés en Airbus, protagonizando a veces verdaderas piruetas políticas. El candidato conservador Nicolas Sarkozy, que en un primer momento defendió la entrada en Airbus 'de un socio financiero privado que inyecte dinero', no dudó ayer en apostar por 'el papel esencial del Estado' en el futuro de Airbus, acudiendo a un aumento de capital propuesto por el primer ministro, Dominique de Villepin, y sustentado por el ministro de Economía, Thierry Breton. El titular económico defendió a los trabajadores de Airbus y aseguró que 'nadie será abandonado', en una entrevista a una emisora de radio. François Bayrou, el tercero de los 'presidenciables' por intención de voto, ha reconocido el 'problema de gobierno' que reina en EADS, antes de instar al Estado 'a asumir sus responsabilidades como accionista'.