Google, el inquilino más innovador de Torre Picasso
Un sofá o una lámpara bien elegida para la recepción de una sede corporativa puede ser la mejor tarjeta de presentación de una empresa. La prueba está en la planta 26 de Torre Picasso (Madrid), donde Google lleva unas semanas disfrutando de nueva sede. 'El rojo del sofá comunica atrevimiento y valentía, además de estar abierto en varias direcciones como metáfora de lo que es un buscador', afirma Elvira Muñoz, ejecutiva de DEGW que ha conducido el diseño de las oficinas de Google y últimamente ha trabajado en las nuevas sedes de Telefónica o el bufete Garrigues.
La lámpara del recibidor simboliza un entramado de ideas e información; la alfombra es una réplica del globo terráqueo, en alusión a la aplicación Google Earth; en las formas impera lo redondo, como en el logotipo; se han respetado los colores corporativos; no faltan las fotos de empleados en la zona de restauración, etcétera.
Experiencia
Las obras ocuparon seis semanas del pasado verano. Algo menos, tres semanas, fue lo que necesitó la consultora de diseño DEGW para concebir un entorno para retener el talento. 'Hemos diseñado las oficinas de Google en Milán, París, Londres o Ámsterdam, aunque en España se ha implantado algún cambio en busca de sofisticación', según cuenta Elvira Muñoz. Aproximadamente el 50% del espacio está dedicado a puestos de trabajo, quedando el resto de la superficie para que el profesional pueda pensar, intercambiar experiencias o, simplemente, relajarse. Ningún despacho está asignado, salvo el de la directora general, Isabel Aguilera, y se pueden utilizar en función de las necesidades de cada miembro de la empresa.
Google ha hecho hincapié en que la sede refleje el cuidado con que trata a unos empleados que no se rigen por horarios. Disponen de restaurante con cocinero, en el que se sirven dos comidas y siempre hay aperitivos disponibles, todo pagado por la empresa. La sala de juegos está equipada con pantallas de plasma, videoconsolas, diana o futbolín. 'Cada empleado gestiona su propio tiempo, aunque se mantienen las horas de oficina de cara al público y clientes', argumenta un portavoz oficial de la filial española.
DEGW ha tratado directamente con la matriz estadounidense, pese a lo que consiguió que la mayoría del mobiliario fuera español, el más singular firmado por Patricia Urquiola.
La inversión en la nueva sede es un secreto bien guardado. Pero puesta a aconsejar, Muñoz dice a sus clientes que sean espléndidos con el confort ambiental, la iluminación y que busquen un mobiliario que consiga que el empleado se sienta querido.