Los cines dicen que la nueva ley que prepara el Gobierno sólo beneficia a las 'majors'
El sector de la exhibición cinematográfica dice que el borrador de anteproyecto de la Ley del Cine 'sólo beneficia a las grandes productoras (majors) que viven de las subvenciones'. Los cines no aceptan una nueva imposición de la cuota de pantalla y, aunque no tienen previstas movilizaciones, aseguran que las '4.000 salas tienen fuerza'.
El anteproyecto de la Ley del Cine que prepara el Gobierno 'es un cúmulo de despropósitos para el futuro del cine y está hecha a medida sólo para los productores que viven de las subvenciones', dijo ayer el director general de la Federación de Cines de España (FECE), Rafael Alvero.
Esta asociación, que aglutina al 90% de las pantallas existentes en España, ha anunciado que se opondrá activamente al texto de la futura ley, conocido a través del borrador de anteproyecto enviado por el propio Ministerio de Cultura a mediados de febrero. Incluso lanza un aviso a navegantes: 'no hemos previsto aún ninguna movilización contra esta ley, pero sabemos que 4.000 pantallas tiene mucha fuerza', apuntó Alvero.
Dicen que si el Ministerio llegase a aprobar esta ley ( se dice que en abril), el sector tendría menos ingresos (1.000 millones de euros menos), como consecuencia de la aplicación de la cuota de pantalla (porcentaje de exhibición de películas españolas y europeas frente a las americanas).
El sector de exhibición no va a aceptar una nueva imposición de esta cuota de pantalla, 'que supone subvencionar al sector de la producción a costa de la exhibición', añadió Alvero. 'Llevamos 65 años con esta imposición y con ello no se ha conseguido mejor cine'.
Los cines españoles consideran que el anteproyecto no recoge sus reiteradas peticiones al Gobierno para que haga caso al Tribunal de Defensa de la Competencia y acabe, con la 'posición de dominio' que ejercen las grandes multinacionales norteamericanas de la distribución (las conocidas como majors).
Otro punto que no les gusta del anteproyecto es que deja a las salas unas ventanas muy reducidas de explotación de las películas, que enseguida entran en el circuito de alquiler y televisión. La federación piden ampliar estas periodos de exhibición y recuerda que España es uno de los países de la UE con los plazos más cortos.
La federación rechaza también que la ley permita la competencia desleal que les hacen las administraciones públicas. æpermil;stas, explican, 'proyectan películas de estreno demasiado recientes en salas, en muchos casos gratuitas o precios reducidos'. En su opinión, 'el nuevo texto no supone ningún avance en relación a la vigente Ley del Cine, que sigue otorgando competencias al Ministerio para intervenir en las situaciones de distorsión de competencia del mercado y, que al mismo tiempo, se muestra impasible ante las denuncias'.
Alvero dijo que el sector necesita una ley del cine pero prefiere que no exista sino incluye ninguna de sus peticiones.
Piden regular los contratos con la distribución
Los cines asociados en la FECE exigen, además que la futura ley recoja un tope máximo en las condiciones económicas que aplican las distribuidoras a los exhibidores. Las salas quieren que este porcentaje sea equitativo respecto de la media establecida en los países europeos. En este sentido, establecen que este tope máximo que los cines tienen que pagar a los distribuidores se fije claramente en la ley y que no exceda del 48%. Las salas de exhibición consideran también que esta ley perjudica a otros sectores del mercado como las televisiones. Sin embargo, opinan que lo más probable no se unirán a ellos en esta situación ya que cada uno persigue sus propios intereses. El sector de exhibición da empleo directo a más de 20.000 profesionales e indirectos a otros 20.000.