El español es el directivo europeo más optimista
El 60% cree que su empresa marcha mejor que hace 12 meses
Si un directivo español se le acerca para contarle que atraviesa una mala racha, desconfíe: es muy posible que se queje de vicio. En el anonimato de una extensa encuesta realizada entre ejecutivos de Alemania, Bélgica, España, Francia, Países Bajos, Italia y Reino Unido, el español mantiene uno de los discursos de mayor euforia y considera que la situación económica de las empresas seguirá mejorando.
El optimismo corporativo, según el estudio anual UPS Europe Business Monitor -hecho público ayer en Madrid-, ha crecido ocho puntos en este país hasta afectar al 60% de los líderes consultados. Todos ellos se ven mejor que hace un año.
En un principio ni el clima ni la cultura española son determinantes en la predisposición del protagonista de este reportaje a un especial clima de satisfacción. La alegría local sintoniza con la del resto de los países europeos participantes en el informe, donde el 53% reconoce que el clima empresarial va a mejor.
Los promotores de la encuesta han pedido un esfuerzo de previsión en el que el directivo no se apea del carro de la confianza: un 55% de los 1.450 encuestados opinan que el viento seguirá inflando las velas de sus compañías, por un 9% que cree que se avecinan tormentas.
Consultado por este periódico, José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup, estima que el optimismo corporativo se apoya sobre una buena cimentación: 'La economía española no deja de crecer y las empresas han demostrado mucha solidez a corto plazo, pero donde veo que el optimismo tiene base es en la capacidad de inversión y nuestras empresas están dedicando dinero a aumentar su crecimiento'.
Tanto jefe en España que declara levantarse con el pie derecho por las mañanas también tiene repercusión en las proyecciones de empleo. Uno de cada tres líderes tiene esperanzas de contratar personal a lo largo de 2007; un 18% piensa que su equipo mermará, y el 46% es cauto al apreciar que no experimentará cambios. En el desglose por países, holandeses (39%) belgas y españoles (38%) son quienes más presumen de tener posibilidades de crear puestos de trabajo, lo que contrasta con una mirada más moderada procedente de los principales despachos de Alemania, Italia y Francia.
Respecto al mercado laboral, otro informe de este mes de febrero publicado por las Cámaras de Comercio confirma que el 42% de las entidades privadas españolas espera aumentar su nómina de empleados, frente a un 27% de promedio en la UE.
¿Qué preocupa entonces al jefe? El potencial exportador chino está en mente de muchos. Los dos frentes nubosos en el horizonte de la empresa española, según distintas fuentes consultadas, son 'el futuro del sector manufacturero y la competencia exterior'. Y el informe de TNS ratifica esos temores, percibiéndose a China más como una amenaza que como oportunidad. 'China es fabricante y exportador, mientras otros países como India están menos desarrollados y son vistos más como receptores de inversiones que como un contrincante en el mercado', apunta Martínez Campuzano desde Citigroup.
La encuesta encargada por UPS a la analista de mercados TNS cumple su decimosexta edición y ha sido dirigida a las sedes de empresas (en el caso de España han sido 250) por encima de 3.000 empleados y con una facturación superior a los 1.200 millones de euros. Sorprendentemente, ni dinero ni poder son lo más importante para sus presidentes y directores generales. El 45% habla del reto intelectual como mayor satisfacción de dirigir una empresa; un 42% menciona las posibilidades de conocer gente; al 37% le agrada el desafío de expandir el negocio... y así hasta llegar al 13% que antepone la remuneración o al 9% que reconoce que el poder ofrece cierta satisfacción.
Responden los ejecutivos. EE UU es el país preferido para trabajar
EE UU, por encima de España. El país preferido por los ejecutivos europeos para conducir un proyecto empresarial en el extranjero es EE UU, seguido de España, Francia y Reino Unido. En sorprendentes décima y undécima posición, según el observatorio de UPS, están Nueva Zelanda y China. Días atrás Financial Times publicó una encuesta realizada en Francia, Reino Unido, Italia, Alemania y España en la que el último era el destino soñado por los europeos para trabajar.Alarma por el cambio climático. Las energías renovables, con un 59%, son la apuesta de los ejecutivos cuando se les pregunta por la energía del futuro. Los españoles parecen los más convencidos, con un 68%, frente a un 28% que defiende las centrales nucleares. El mundo de la empresa, por otra parte, confía más en científicos e investigadores que en medios de comunicación y gobiernos para obtener información sobre el estado del medio ambiente.Proyección polaca. Polonia se afianza en el primer puesto, con un 40% de las repuestas, como país con mayor potencial de expansión. España, con el 26%, ocupa el segundo lugar. Llama la atención que un 26% de los directivos europeos opine que ninguno de los diez países que ampliaron la UE en 2004 (Polonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Lituania, Letonia, Malta y Chipre) representa una oportunidad de negocio.Empleo especializado. Belgas (60%), británicos (51%) y Alemanes (50%) creen que tendrán problemas en futuras selecciones de personal por la falta de especialización. En el caso de España, sólo el 36% de los directivos desconfía de la capacitación de los profesionales. Y en Italia aún se respira con mayor tranquilidad: el 68% de los empresarios estima que no tendrá ninguna dificultad a la hora de encontrar colaboradores especializados.La amenaza china. Buena parte del empresariado español confiesa que pesa más el miedo a la competitividad de China que sus posibilidades comerciales. Un 35% de los encuestados se siente amenazado, mientras un 15% ve tanto la oportunidad como el riesgo y un 49% estima que China es un campo claro de expansión para los negocios españoles. La aversión española al comercio chino, según el estudio de UPS, es la mayor entre los países consultados.