La masa monetaria se sitúa en enero en la zona euro en máximos de 17 años
La masa monetaria de la zona euro, que mide el dinero disponible de forma inmediata para la compra de bienes, creció un 9,8% en el mes de enero, alcanzando el nivel de incremento más alto desde 1990.
Todo lo contrario que el escenario diseñado por los analistas, que preveían una tasa del 9,5%, y muy lejos de los niveles considerados adecuados por el Banco Central Europeo, que cree que la masa monetaria debe crecer en torno al 4,5% para salvaguardar la estabilidad de los precios a medio plazo. Según informó ayer el BCE, el aumento de este agregado monetario en el trimestre que va desde noviembre de 2006 a enero de 2007 fue del 9,7% frente al 9,2% del anterior ejercicio. La entidad supervisora presta especial atención a la evolución trimestral de este indicador, que le sirve para medir los riesgos a corto plazo ante un posible repunte de la inflación.
El fuerte impulso de la masa monetaria en enero podría provocar una nueva subida del precio del dinero en la próxima reunión del BCE, que se celebrará el 8 de marzo en Fráncfort. Los tipos de interés en la zona euro se mantienen en el 3,5% desde el pasado mes de diciembre, aunque el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, ha asegurado en sus dos últimas comparecencias que, a pesar de no haber tocado el precio del dinero, la política monetaria seguía siendo 'acomodaticia' y que continua siendo necesaria 'una fuerte vigilancia' para que no se presenten riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo.
Munición para el BCE
'Las cifras proporcionan munición para el BCE en lo que respecta a justificar un mayor endurecimiento de la política monetaria', aseguró Thorsten Polleit, economista de Barclays Capital.
Desde diciembre de 2005, el BCE ha decretado seis subidas del precio del dinero, de 0,25 puntos porcentuales en cada ocasión, hasta alcanzar el actual nivel del 3,5%. Estos incrementos en el precio del dinero han contribuido, según los analistas consultados por Reuters, a la estabilización del crecimiento de los créditos hipotecarios y del sector privado, que crecieron en enero un 10,6% y un 9,3%, lo que supone una y dos décimas menos, respectivamente, que en diciembre.