Nuevas reglas en el negocio de los contactos en internet
Las reglas han cambiado'. El eslogan de la nueva campaña publicitaria de Meetic, el portal de contactos en línea más popular en España, refleja el impulso que está dando el sector a la captación de clientela femenina, impulsándola a tomar la iniciativa y ofreciéndole productos más parecidos a los de una agencia matrimonial clásica. También crece el acercamiento físico a los clientes, mediante la organización de fiestas o incluso la creación de centros de asesoramiento para la búsqueda de pareja.
'No es raro encontrar gente que no se fía de la Red como manera de conocer a alguien, al tiempo que reconocen que su mejor amiga o su hermana están apuntadas', explica Marc Simoncini, presidente del portal francés Meetic, número 1 en España y Francia.
Para romper esa desconfianza, especialmente entre el público femenino, que representa el 40% de la audiencia española de la web, la nueva versión de Meetic ha incorporado las conversaciones telefónicas y de vídeo. Y ha creado un portal hermano, Ulteem, cuyos miembros deben rellenar un test psicológico que facilita la búsqueda de personas con gustos y personalidades parecidas, y exige más datos personales, como enviar el DNI por fax.
Pagar por seriedad
Otro elemento para confirmar la seriedad de estos servicios es que, en contra de la tendencia dominante en internet, hay que pagar por ellos, unos 30 euros al mes si se quiere contactar con alguien. 'Si alguien paga es porque se lo va a tomar en serio', indica Sonia Fernández, directora general en España de la estadounidense Match, principal compañía a nivel mundial, cuyo consejero delegado es Jim Safka.
En dicho sitio, que tiene un 35% de mujeres, pagan ambos sexos, igual que en Ulteem. En Meetic sólo los hombres, aunque eso cambiará 'dentro de unos meses, cuando haya el mismo número de mujeres', adelanta Simoncini.
En la captación de nuevos clientes los cupidos virtuales están dispuestos a atravesar la pantalla. Meetic organiza fiestas y otras actividades, como catas de vinos, dirigidas a solteros de toda España. 'No es una fuente de ingresos importante, es para darnos a conocer', matiza Simoncini.
Match está haciendo pruebas piloto en EE UU para crear 'centros físicos, con grupos de psicólogos, donde la gente pueda asesorarse en la búsqueda de pareja', cuenta Fernández. 'Queremos que sea un sitio abierto, como una tienda, alejado de la imagen que tenemos en España de las agencias matrimoniales, que asociamos con pisos escondidos', añade. 'En EE UU eso no se ve tan raro, y en Japón ya está muy desarrollado'.
El negocio se orienta también hacia la telefonía móvil. Los usuarios de Meetic, por ejemplo, pueden chatear como si estuvieran en línea por los tres principales operadores. Dentro de poco, además, lanzará en España Superlov, también de contactos aunque con ingredientes de red social, y dedicado a los jóvenes de 10 a 20 años, por lo que enfocará su medio de relacionarse a los SMS.
Meetic, que cotiza en la Bolsa de París, domina el mercado español con 1.289.000 usuarios únicos en el último trimestre del año pasado, según datos de Nielsen/NetRatings, frente a los 357.000 de Match, aunque en ambos casos hay que añadir los usuarios de sus socios generalistas: Terra y Yahoo en el primero y MSN en el segundo.
Pareja estable... si es posible
Para todos los gustos. Las webs de contactos online para encontrar pareja aspiran a que sea duradera, aunque eso no siempre es posible. Marc Simoncini, presidente de Meetic, lo tiene claro, y por eso sólo promete a sus usuarios 'que conocerán gente, aunque finalmente sólo haya sexo; pero no te casarás con alguien si no hay sexo también'. Por eso es partidario del chat, que permite conocerse más rápido, 'como en una discoteca'. En todo caso, los anuncios personales de sus miembros deben dejar claro que se está buscando una relación más bien seria.En Match consideran que sus usuarios 'ya han pasado por otras fases', en palabras de su directora general en España, Sonia Fernández. Su servicio no incluye el chat, porque creen que los mensajes tipo e-mail, aunque ralentizan las conversaciones, son más adecuados para encontrar algo serio. A cambio, ofrecen un contrato de seis meses tal que si al finalizar el plazo el cliente no ha encontrado 'a nadie interesante', tiene derecho a otros seis meses gratuitos. 'La gente se queda en el portal una media de unos cuatro meses', explica.