La nueva opa de Sonae provoca fisuras entre los accionistas de Portugal Telecom
Esta vez no ha sido por unanimidad. El consejo de Portugal Telecom volvió a rechazar la opa aumentada de Sonae, pero lo hizo por mayoría. Hubo consejeros que votaron a favor de recomendar a los accionistas la aceptación de la oferta y uno de ellos fue Telefónica, nada menos que el principal socio de la operadora lusa y con la que comparte Vivo al 50%.
Esta postura no obliga a Telefónica a nada. Es libre para mantener sus acciones y apoyar a Portugal Telecom o aceptar la oferta de Sonae. Pero es representativo. Tanto, que el vicepresidente de la operadora lusa ha tenido que salir públicamente -a través de una entrevista con la agencia Reuters- a predicar las buenas relaciones que se mantienen con Telefónica.
La operadora española tiene un 9,96% del capital y la mejora de la opa de Sonae presagia una dura pugna. A 9,5 euros, el fracaso estaba cantado, pero a 10,5 euros -la nueva oferta- no es así. Portugal Telecom cerró ayer a 10,17 euros, lo que implica dos cosas. Que hay prima para los accionistas y que hay dudas en el mercado de que la opa salga adelante. Y ello, a pesar de que muchos analistas recomiendan aceptarla.
En esta tesitura, Portugal Telecom necesita todos los apoyos y el de Telefónica es incierto. La operadora española es proclive a la oferta de Sonae, pero no por el precio -también-, sino sobre todo por Vivo. Las probabilidades de que Telefónica consiga hacerse con el 50% de la operadora brasileña que no controla son mucho más elevadas en caso de que Sonae gane la opa. Si pierde, con una dirección de Portugal Telecom reforzada, la gestión conjunta de Vivo podría convertirse en inmanejable y, de hecho, los resultados de los últimos trimestres de la firma de móvil brasileña han demostrado que la sociedad conjunta no acaba de funcionar como desea Telefónica. Pero el problema es que Portugal Telecom no quiere vender. La junta de accionistas del próximo viernes día 2 será clave para conocer la postura de la española.