París exige que el ajuste de Airbus no implique despidos
El primer ministro francés, Dominique de Villepin, subió ayer a la arena industrial y avanzó que el plan de reestructuración de Airbus prevé la supresión de 10.000 empleos, cifra que empresa y Gobierno alemán calificaron de especulación.
El primer ministro francés, Dominique de Villepin, abrió ayer la caja de Pandora de los vientos políticos en el crítico momento que atraviesa el constructor aéreo Airbus, filial del consorcio aeronáutico EADS. La decisión de la compañía de retrasar sine die la puesta en marcha del denominado Power 8, el plan de ajuste que debe reducir costes y reinventar el modelo de funcionamiento de Airbus, sirvió ayer a todo el espectro político galo de lanzadera para dejar clara su posición, en plena campaña electoral de cara a las presidenciales de abril.
El jefe del Ejecutivo fue el primero en abrir el fuego. En una entrevista matutina en la emisora de radio RTL, Villepin dijo haber pedido a Louis Gallois, presidente de Airbus, 'que no haya despidos sin recolocaciones'. 'Cada centro industrial debe encontrar su lugar y su vocación', dijo, en una alusión velada al conflicto de intereses entre la planta francesa de Toulouse y la de Hamburgo, en Alemania, sobre el reparto de la carga de trabajo del nuevo modelo del avión A-350, origen del retraso en la comunicación del plan de ajuste.
Villepin avanzó que los planes de Airbus pasan por la supresión de 10.000 empleos e insistió en que lo 'importante es cómo se haga' el ajuste. Precisamente, el presidente galo, Jacques Chirac, se reunirá el viernes con la canciller alemana, Angela Merkel, a las afueras de Berlín, en una cumbre bilateral en la que ambos líderes tratarán el futuro de Airbus, con la intención de 'analizarlo al más alto nivel', según Villepin.
La intervención de Villepin dio lugar a un continuo goteo de intervenciones políticas, azuzadas por el clima preelectoral que vive Francia. El Partido Socialista pidió al Gobierno que diga 'la verdad' sobre los despidos en Airbus, mientras que François Fillon, ministro hasta hace poco y actual consejero del candidato y ministro de Interior Nicolas Sarkozy, pidió 'menos mezcla entre los políticos y el funcionamiento de las empresas'.
Reacción alemana
Por parte alemana, el copresidente del consorcio aeronáutico EADS, Thomas Enders, subrayó ayer en Fráncfort que 'todavía no se ha tomado una decisión' sobre el recorte de empleos en la filial Airbus. 'Villepin debe de saber más que yo', ironizó.
Desde el Gobierno germano, su portavoz, Thomas Steg, insistió una vez más en que el ajuste debe repartirse de forma equitativa entre todas las fábricas de la empresa, dijo desconocer de dónde había sacado Villepin la cifra de 10.000 despidos y advirtió de que la cumbre bilateral del viernes no serán un monográfico sobre Airbus.
Por su parte, el ministro de Finanzas alemán, Michael Glos, aseguró 'que no es malo que el anuncio de Airbus se haya retrasado'.
CC OO y UGT expresan su malestar
Los sindicatos CC OO y UGT expresaron ayer su desacuerdo y malestar con la decisión de Airbus de aplazar tanto la presentación del plan de ajuste que se acometerá en la compañía, como las reuniones previstas con los comités de empresa europeos de la compañía y de su matriz EADS para tratar el asunto.Además, exigieron a la empresa el mantenimiento de los puestos de trabajo y de las factorías del grupo en España, recordando que los empleados españoles han cumplido con los plazos previstos en los planes de trabajo de Airbus, por lo que ahora 'no pueden verse perjudicados' por las medidas que tomen las direcciones de Airbus y EADS.En este sentido, criticaron que los efectos del plan de ajuste vayan a repartirse de forma equitativa entre los países afectados, lo que puede dar lugar a arbitrariedades, y no atendiendo 'a cuestiones objetivas de carácter industrial y tecnológico'.