Renfe prevé obtener beneficios de 8,5 millones en 2010

La apuesta por tener un servicio de trenes más competitivo moderno y de creciente rentabilidad es la base del Contrato Programa suscrito entre la Administración General del Estado y Renfe, para el periodo 2006-2010. Se prevé que al final de ese ejercicio la empresa ferroviaria logre resultados de gestión positivos por un monto de 8,5 millones de euros, según afirmó José Salgueiro, presidente de Renfe.

Para lograr esta rentabilidad, el Estado aportará parte del capital necesario para que Renfe adquiera un nuevo parque de trenes, dando una subvención total de 2.176 millones de euros, una media de 435,3 millones anuales. El Estado también se hará cargo de los 1.667 millones en los que se ha cifrado el coste para Renfe de la prestación de los servicios de carácter público. Salgueiro sostuvo que esta aportación llegará a cero para el ejercicio de 2010.

Por su parte, Renfe tiene previsto realizar una inversión global de 5.772 millones de euros hasta 2010. Un 88% de estos fondos están destinados a la adquisición de nuevos trenes y locomotoras. Los planes de la compañía establecen una previsión de ingresos por venta de billetes de 2.335 millones para 2010, frente a los 1.049 millones que se obtuvieron por este concepto en 2004. Uno de los compromisos que Renfe ha adquirido es que el ratio de endeudamiento sobre fondos propios para el final del contrato programa esté en 0,89, la misma cifra de partida del momento de la creación de la compañía en el 2005. Renfe aseguró que no incrementará su plantilla media y que esta pasará de 14.888 empleados en el 2006 a 14.317 en el 2010, tal y como recoge el acuerdo con los sindicatos. Según el pacto con los sindicatos, se harán compatibles las prejubilaciones y las bajas incentivadas con las nuevas incorporaciones.