Total marca el relevo de su presidente con unos beneficios récord
El grupo petrolero francés Total, quinto en el ranking mundial, registró un beneficio récord de 12.585 millones de euros en 2006. El nuevo patrón de la compañía, Christophe de Margerie, deberá abordar una nueva era en la multinacional.
Los beneficios de Total en 2006, 15.585 millones de euros, un alza del 5% respecto al año anterior, marcan el máximo histórico de lo nunca ganado hasta ahora por una empresa francesa. El hasta ayer patrón de la compañía, el ingeniero Thierry Desmarest, calificó el ejercicio 2006 'marcado por la persistencia de unas condiciones del mercado globalmente favorables'.
Desmarest, que ayer pasó oficialmente el testigo de la compañía a Christophe de Margerie, se va dejando la huella de 'los años Desmarest', como califica su entorno, sinónimos de un crecimiento sin precedentes desde que se hiciera con el mando de la petrolera, en 1995.
Este nuevo récord, con unos ingresos de 153.802 millones de euros, un alza del 12%, se traducirá en un mayor reparto de dividendo, de 1,87 euros por acción, un 15% más, y la empresa promete seguir con esta política de cara a los accionistas. Para el periodo 2006-2010, Total prevé un aumento de su producción superior al 5%.
El anuncio de tales cifras sirvió a la recurrente reivindicación de las asociaciones de consumidores, muy fuertes en Francia, de crear un impuesto sobre los beneficios de las compañías petroleras. Desmarest no sólo calificó la reivindicación de 'populista', sino que recordó el tabú que existe en Francia sobre el hecho mismo de que las empresas ganen dinero, y los elevados impuestos que ya paga la compañía, cuyos beneficios en Francia 'sólo representan el 5% o 6%'.
En cuanto a las previsiones, el atípico perfil de Margerie, licenciado en la Escuela Superior de Comercio de París, en un entorno liderado por ingenieros, ha asumido el relevo de proyectar la compañía a una nueva era.
La producción petrolera del grupo, actualmente de 2,5 millones de barriles diarios, no podrá seguir creciendo de manera indefinida y se estima que el pico de producción podría llegar en 2020 o en 2025. A ello se añade la dificultad generalizada de los grupos petroleros respecto a las reservas de gas y petróleo mundiales, controladas en un 80% por los Estados productores y sus compañías, en un clima de creciente nacionalismo energético.
En una entrevista concedida al Financial Times en febrero de 2006, Margerie reconoció la necesidad 'algún día, de lanzarnos en la aventura nuclear', considerando la aportación parcial de las energías renovables. 'Si no son los hidrocarburos, ni las renovables, ni lanuclear, ¿entonces qué será?', se preguntaba el nuevo patrón de Total.
La catástrofe del 'Erika', en los tribunales
El Tribunal Correccional de París abrió el lunes el juicio por el naufragio del Erika, siete años después de que este petrolero se hundiera el 12 de diciembre de 1999 provocando una de las peores catástrofes ecológicas. El armador, el capitán, los servicios de auxilio, la empresa italiana Rina, que otorgó el certificado de navegación y Total, fletador del barco, tendrán que explicar por qué este navío de 25 años tomó el mar en plena tormenta con 30.000 toneladas de petróleo, y pese a varias inspecciones que señalaron signos de corrosión. Desmarest apuntó ayer la 'responsabilidad de Rina, certificando un barco que sabía no estaba en buenas condiciones', y añadió que 'asumimos nuestra responsabilidad, pero no vamos a asumir también la de otros'.