La biotecnológica Calantia se especializa en combustibles
La empresa valenciana Calantia va a investigar cultivos modificados genéticamente que sean más eficientes para la producción de biocarburantes. La firma cuenta con cinco proyectos en cartera para los próximos años. Supone un nicho de mercado para la biotecnología sin tener que dedicarse ni a fármacos ni a alimentos.
La empresa dedicará sus conocimientos científicos para encontrar cultivos que sean 'hasta un 30% o un 40% más eficaces' para la producción de biocombustibles. 'Pretendemos dar valor de mercado a la ciencia', explica Mamen Lladró, fundadora de Calantia. La firma creada en octubre de 2005, busca centrar su trabajo en la investigación y desarrollo de nuevos cultivos vegetales, que no estén destinados a la alimentación, a partir de la modificación de los tradicionales. 'La idea es mejorar los procesos para llegar a productos más rentables que el petróleo', asegura Lladró. 'Serán cultivos expresamente diseñados para ser más ricos en los elementos esenciales, como la glucosa, y para que sean mucho más eficaces en el campo energético', explica, resaltando que los grandes productos han recogido la idea con mucho interés.
Entre otros proyectos, también plantea desarrollar cultivos adecuados para la promoción de la biomasa y la fabricación de plásticos y pinturas biodegradables.
La empresa cuenta con una inversión inicial de 900.000 euros para los próximos dos años. Entre los cinco proyectos en cartera, se encuentra el desarrollo de cultivos resistentes a la sequía. 'Nuestra baza son nuestras patentes, que esperamos empezar a comercializar en cuatro años', asegura la directiva, frente a los diez años de maduración que necesita un proyecto de fármacos.
Búsqueda de socios
Calantia se muda a finales de este mes a un nuevo laboratorio en el Parque Tecnológico de Paterna, después de invertir 325.000 euros en las instalaciones. Pasará de tres investigadores a seis, que serán nueve a finales de año. Esperan duplicar la plantilla en 2008.
Lladró considera que la aportación inicial de los socios será suficiente para financiarse durante los primeros cuatro años de funcionamiento, sin contar con nuevos socios financieros ni subvenciones públicas. 'Ahora no jugamos con esa posibilidad', explica. La búsqueda de un nuevo socio vendrá con el crecimiento de la empresa.
'A partir del tercer año, sería interesante encontrarlo para crecer', añade.