Las empresas españolas se resisten a conciliar
El 56% de las compañías españolas no tiene o no aplica con efectividad las medidas conciliadoras a favor de sus empleados. Es la conclusión de un estudio elaborado por el Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE y presentado dentro del primer foro Audi sobre conciliación laboral y familiar. Una de las medidas que más acogida tiene, y que todavía tiene una tímida implantación, es el bono de guardería. Sería una buena manera, según explicó Consuelo León, portavoz del citado centro del IESE, que las empresas introdujeran el ticket guardería o dispusieran de una guardería para los hijos de los empleados. Sería una buena manera de cumplir con el 52% de las mujeres que asegura que tendrían más hijos si tuvieran este tipo de ayudas. Esta medida, que ya aplican con resultados favorables el Grupo Santander, Mercadona, Sanitas o Caja Madrid, supondría una bonificación del 10% en el Impuesto de Sociedades y una exención de IRPF y de cotización a la Seguridad Social sobre las cantidades destinadas al efecto.
Otra de las soluciones, señaló León, sería un incremento en el gasto destinado a la familia por parte del Estado español. La conciliación laboral y familiar sería más sencilla si España superara su último puesto en la lista de los países en función del porcentaje del PIB que destinan a las ayudas por hijo. La media europea es de un 2,2% del PIB, con el tirón de Dinamarca, que destina un 3,9% de su presupuesto a las familias, mientras que España suspende con un 0,5%. De esta manera, según el citado informe, se justifica la baja natalidad de nuestro país, de 1.32 hijos frente a los 1.99 de Irlanda, y la obligada dependencia española del tirón de los inmigrantes, que presenta una evolución 16 veces mayor que el crecimiento natural de España.
En el análisis también se habla de la ley de dependencia. De hecho, el 83% de los cuidadores familiares de personas dependientes son mujeres y solo el 20% de éstas tiene tiempo para desempeñar un empleo. Por ello, Juan Antonio Linares, socio del despacho Cuatrecasas, justificó la aprobación de la ley que permitirá prestaciones económicas y sociales para los dependientes, quienes serán clasificados por su nivel de necesidad. Las empresas podrían recuperar de esta forma a los profesionales cualificados que han de quedarse en casa cuidando de sus familiares, mientras que los que opten por seguir asistiendo a sus familiares, tendrán un sueldo estatal y serán dados de alta en la Seguridad Social.
Por último, Nekane Rodríguez, directora de marketing de la consultora de recursos humanos Creade, abogó por una efectiva gestión del tiempo a la hora de encontrar un empleo pese a las personas dependientes. La estadística refleja que por cada dos trabajadores con una edad media de 40 años hay un mayor dependiente y un hijo menor de 10 años.