El 8% de los partícipes cambió de plan en el último trimestre
Las ganancias de los planes de renta fija siguen bajo mínimos, en especial los que invierten a medio y largo plazo, que son los más afectados por los movimientos a la baja en los mercados de bonos. En los doce últimos meses, estos planes ofrecen un rendimiento medio ponderado de tan sólo un 0,6%. Esta semana han vuelto a tensionarse al alza los tipos de interés en los plazos más largos habida cuenta de que los mercados prevén una subida de los tipos oficiales para marzo, como se ha encargado de pregonar esta misma semana el máximo responsable del Banco Central Europeo.
La oportunidad de realizar un cambio en la inversión, traspasando el dinero de un fondo con bajas perspectivas de rentabilidad a otro de porvenir más brillante, está siendo aprovechada por bastantes partícipes. En el cuarto trimestre del pasado año -aunque en este periodo los partícipes se mueven de gestora a causa de motivaciones poco relacionadas con la rentabilidad (por lo general, los descuentos y los regalos desempeñan un importante aliciente)- algo más del 8% del dinero de los planes individuales cambió de plan. Tres cuartas partes lo hizo dentro de la misma gestora y el resto hacia una de la competencia. Este hecho parece denotar la existencia de un estímulo a buscar mejor rentabilidad, ya que la posibilidad de movilizar el dinero entre planes es total para los partícipes.
Los planes que pueden verse más favorecidos por estas mutaciones del ahorro son aquellos en los que existe algún tipo de presencia de la renta variable, aunque se trate de fondos mixtos con un cierto espíritu defensivo. Los planes mixtos en los que predomina la renta variable presentan en la actualidad una rentabilidad anual del orden del 10%, aunque los líderes en ganancias son los que sólo apuestan a las Bolsas, ya que presentan rentabilidades ligeramente superiores al 18% en términos anuales. El abismo que separa la renta fija de la variable es considerable y quizás vaya en aumento.