Cajeros automáticos a prueba de robos
Observar de reojo. Asegurarse de que no hay mirones desconocidos alrededor y poner la mano encima del teclado mientras se marca el número secreto. Son las recomendaciones básicas para sacar dinero del cajero y evitar los robos. Prudencia aunque sin obsesionarse, ya que el fraude en los cajeros automáticos registra una incidencia mínima y, en el peor de los casos, puede quedarse sólo en el susto con una rápida reacción por parte del cliente.
Tanto es así que las entidades financieras aseguran que se hacen responsables al 100% de los robos siempre y cuando el cliente no se despiste en exceso en comunicar el fraude. Es decir, el banco reintegra todo el dinero, pero no vale informar del robo una semana después. Aun así, y en el supuesto más extremo, el cliente sólo se haría responsable de un máximo de 150 euros. 'Existe una recomendación europea, regulada por la normativa comunitaria, por la que el cliente únicamente asume un fraude de 150 euros si lo denuncia dentro de las 24 horas siguientes a que haya ocurrido', apuntan fuentes de Caja Madrid, que añaden en cualquier caso que no suele aplicar esta norma y se hace cargo de todo el fraude. 'Es importante que siempre se realice una denuncia policial, ya que acelera los trámites', apuntan en la caja.
La noticia de la desarticulación de una banda de falsificación de tarjetas en cajeros o la imagen de un cliente desplumado mientras sacaba dinero inocentemente bastan para disparar las alarmas entre los consumidores, si bien la estadística puede ofrecer un poco de tranquilidad. Fuentes de Servired explican que el fraude con tarjetas supuso apenas el 0,025% del total facturado en 2005, una cuantía de la que el 19,8% se produjo en cajeros automáticos.
Sólo una de cada 100.000 operaciones es un fraude, según Euro 6000
En Euro 6000, el sistema de pagos mayoritario entre las cajas de ahorros, el fraude en cajeros supone el 4,45% del total, después de recortarse de forma significativa durante el pasado año, desde niveles cercanos al 20% a finales de 2005. 'Apenas una de cada cien mil operaciones en cajeros automáticos resulta fraudulenta', señala Antonio Mondéjar, director de operaciones y seguridad de Euro 6000. Mondéjar reconoce que en el último año ha sido necesario potenciar los sistemas de protección de los cajeros automáticos, a medida que las bandas organizadas iban poniendo en práctica nuevas técnicas.
Con la prudencia que exige ser el responsable de seguridad y evitando dar pistas al enemigo, Antonio Mondéjar explica que el número PIN que marca el cliente en el cajero viaja encriptado desde el primer momento en que es tecleado. Así, se elimina la posibilidad de que en el trayecto desde el teclado al PC del cajero automático puedan ser intervenidos los datos, según explica el responsable de seguridad de Euro 6000. Esta es una de las denominadas técnicas antiskiming, o medidas contra la copia de tarjetas, que también han puesto en marcha en sus redes de cajeros Santander y La Caixa. 'En los casos de manipulación de cajeros y copiado de tarjetas, el banco asume el cien por cien del fraude causado', señalan en Santander.
Pese a la responsabilidad que asumen bancos y cajas en caso de fraude, algunas entidades han lanzado tarjetas con seguros antirrobo, es decir, que incluyen protección de forma urgente y también en el extranjero, como es el caso de Santander. En Caja Madrid sostienen que estos seguros 'no son realmente necesarios' ya que la caja se hace responsable de los importes sustraídos de forma fraudulenta.
Mensajes al móvil que disparan la alarma
La estadística reduce el robo en cajeros automáticos a cifras muy reducidas, pero hay lugares en los que las posibilidades de sufrir fraude aumentan. Las grandes ciudades son el escenario de actuación favorito para las bandas organizadas que manipulan los cajeros automáticos. Una vez copiada la tarjeta y conseguido el número PIN del cliente, el modus operandi es abandonar el lugar del robo y buscar una nueva zona con cajeros abundantes y próximos unos de otros. 'Tratan de sacar el máximo de dinero en cajeros en el menor tiempo posible', apunta el director de operaciones y seguridad de Euro 6000, Antonio Mondéjar.Consumado el fraude, las alarmas pueden saltar con rapidez en las entidades bancarias. Compras por elevados importes realizadas en pocas horas son una señal inequívoca de que algo marcha mal en el saldo de la tarjeta del cliente. En estos casos, los servicios que avisan por SMS de las operaciones realizadas con tarjeta son una fórmula muy valiosa para detectar si se ha sido víctima de un robo en el cajero automático.Caja Madrid envía este tipo de SMS para recibir un aviso de operación en cajero a partir de un importe definido por el propio cliente. La tarjeta 'blindada' de Santander, dirigida a dar una total seguridad al cliente contra el fraude, también facilita el control del gasto, ya que cuando realiza una compra o una retirada de efectivo, recibe un mensaje de texto en su móvil con los detalles de la operación.La incorporación de cámaras de seguridad, de una boquilla protectora en los lectores de tarjetas y la implantación de sistemas que detectan si hay algún elemento extraño en el cajero son algunas de las medidas puestas en marcha para combatir el fraude.