El beneficio de las cajas rurales baja cerca de un 1%, hasta 382 millones
El Grupo Caja Rural obtuvo un beneficio en 2006 de 382 millones de euros, un 0,98% menos que un año atrás. La caída en los resultados se explica por los 95 millones de plusvalías realizadas en 2005, que dispararon las cuentas del sector.
El Grupo Caja Rural, al que están adscritas 73 entidades pero no Cajamar (la mayor caja rural), hizo ayer públicas sus cuentas del pasado ejercicio. Estas cooperativas de crédito, que conforman la tercera vía del sistema financiero español tras los bancos y las cajas de ahorros, tuvieron crecimientos de dos dígitos en todos sus márgenes, pero no en sus beneficios.
El motivo es que en 2005 varias cajas rurales se desprendieron de sus participaciones en algunas 'empresas agroalimentarias', lo que les reportó unas plusvalías de 95 millones de euros, según explican fuentes del sector. Como consecuencia de ello, el beneficio de ese ejercicio se disparó hasta los 385 millones de euros.
Aun así, la rurales califican el año 2006 de 'positivo'. Su beneficio se situó en 382 millones, un 0,98% menos que en 2005. Sin tener en cuenta el efecto de las plusvalías del ejercicio anterior, el crecimiento habría sido del 31,4%.
La inversión crediticia del Grupo Caja Rural ascendió al cierre del pasado ejercicio a 42.800 millones de euros, un 20,4% más que el registrado un año atrás. Mientras, la cifra de recursos gestionados por estas 73 entidades alcanzó los 45.000 millones de euros, lo que representa un incremento del 18%.
A su vez, el fuerte incremento de los ingresos, unido a la contención de los gastos, ha contribuido a mejorar el margen de explotación de las rurales, que creció un 28%, hasta 612 millones de euros. La partida de gastos generales creció un 7,69%.
Resultados de Ruralcaja
Ruralcaja, la segunda mayor caja rural española, presentó ayer resultados, con un beneficio neto atribuido de 47,14 millones de euros, lo que supone un incremento del 36,68% respecto al año anterior.
Este fuerte aumento no oculta una ligera pérdida de cuota de mercado de la entidad, que no ha alcanzado los objetivos previstos, especialmente en el volumen de negocio. Esto explicaría la salida del director general de la entidad, Joaquín Añó, decidida por el consejo la semana pasada.
La ruptura del tándem que formaban Luis Juárez, presidente de Ruralcaja, y Añó desde sus años en el cooperativismo agrario, no se asocia con discrepancias en la cúpula de la entidad, según las fuentes consultadas. æpermil;stas apuntan a un posible cambio de etapa en la entidad, donde las rurales que se fusionaron, especialmente la de Castellón, quieren mayor influencia en la caja, ya que tanto el presidente como el director venían de la Caja Rural de Valencia.
De momento, Ruralcaja aún no ha nombrado al sustituto, que será quien pilote el nuevo plan estratégico de la entidad para los próximos dos años.