Libre de tabiques en DEGW
Se dedica al diseño de espacios. Y se podría decir que en casa del herrero cuchillo de palo. El lugar donde trabaja Juan Carredano, arquitecto mexicano de 45 años al frente de la delegación de DEGW en España y Portugal, se caracteriza por la simplicidad. No tiene despacho porque no le gustan los tabiques y las barreras. Tampoco dispone de un sitio fijo, ya que se puesto es itinerante dentro de la oficina que ocupa en el barrio de Salamanca de Madrid. 'Más del 30% de mi tiempo lo reparto entre clientes y en el desarrollo de proyectos. Por tanto, para realizar la tarea mejor conviene no estar encerrado entre cuatro paredes'. Define su estilo de dirección como muy abierto y accesible, 'ya que trato siempre de buscar consenso con la gente con la que trabajo aunque a veces tenga que imponer mis decisiones'.
Según cuenta uno de los inconvenientes que tienen los arquitectos es su escasa formación en temas de gestión empresarial, contabilidad y financiación. 'Pero todo se aprende, aunque hoy día deberían introducirse este tipo de conocimientos en las carreras técnicas, sobre todo porque lo más difícil de una empresa es gestionar a las personas'. Es por ello que él trata de que todo se a muy consensuado, 'la gente tiene que estar convencida de lo que hace'.
DEGW, empresa de servicios de consultoría, arquitectura, ingeniería y gestión de obra, realiza sobre todo oficinas a medida. Entre sus últimos trabajos destacan las oficinas de Garrigues en Madrid, las de Google y los 200.000 metros cuadrados que ocupa la nueva sede de Telefónica. 'Nos implicamos en el negocio de nuestros clientes, que nos piden que les diseñemos espacios adaptados a los objetivos que desean cumplir en los próximos años'.
'No necesito ningún signo de estatus, como el despacho, para reafirmarme. Ya no se hacen proyectos en solitario. Hay que convivir'
Asegura Carredano que hemos pasado de la reducción del espacio a una fase más afectiva. 'Ya está todo muy reducido, y ahora lo que se quiere es que las oficinas tengan expresión, que los profesionales nos fijemos en el espacio en el que vamos a trabajar'. Y todo esto se hace ajustando presupuestos. 'Ya no se despilfarra ni en metros cuadrados ni en cosas inútiles, se busca ante todo la funcionalidad, que todo sirva para algo', afirma.
En su opinión y gracias a las nuevas tecnologías, se pueden tener oficinas y dejar a un lado el concepto de sede corporativa. 'Las empresas buscan y piensan en la eficiencia. Por tanto, creo que en el futuro vamos a volver a ocupar espacios en los centros de las ciudades'.
Hace dos años que Juan Carredano y los suyos hicieron reforma en su oficina y decidieron redistribuir los espacios de trabajo. 'Decidí en ese momento que necesitaba estar en contacto con la gente, y que no necesitaba ningún signo de estatus, como es el despacho, para reafirmarme', asegura. Y es que el trabajo de un arquitecto requiere de la colaboración del equipo. 'Hoy día ya no se puede hacer un proyecto en solitario, es necesario que todos convivamos'. Cree que el siguiente paso de DEGW será mudarse a un espacio más diáfano y amplio, debido al crecimiento de la compañía.
Para suplir la falta de intimidad que supone no tener despachos, la compañía ha habilitado una serie de cabinas, 'un tanto incómodas y pequeñas para que nadie se apropie de ellas', donde se pueden resolver asuntos delicados.
Juan Carredano ha realizado toda su actividad laboral en DEGW, compañía en la que ingresó en México. En 1990 se trasladó a España para abrir la delegación en la península. Desde entonces ha realizado remodelado la mayoría de las compañías más innovadoras del país. 'Me gustan que las oficinas sean ante todo acogedoras y que tengan un toque hogareño porque en ellas pasamos muchas horas', afirma.
Un repertorio de sillas de diseño en miniatura
Confiesa que es desordenado, 'creo que me viene de mi parte creativa'. Pero como todos aquellos que no son maniáticos del orden, asegura que a pesar del caos de papeles y libros que acumula, sabe en todo momento dónde tiene cada cosa. 'Lo utilizo como almacén de información y sé donde puedo acudir cuando necesito consultar cualquier dato'.Con lo que sí es ordenado es precisamente con el ordenador. Y con una de sus colecciones de sillas de Vitra. 'Me encantan los productos de mobiliario, y tengo una pequeña colección con las réplicas de unas sillas de diseño. Las vigilo para que no se me pierdan y se estropeen'.Juan Carredano trabaja cerca de casi 12 horas diarias, pero afirma que no le importa porque se dedica a lo que más le gusta, la arquitectura, a la que se dedica por vocación pero también por tradición familiar. 'Para mí es un orgullo ver además que como directivo contribuyo a la mejora de la compañía'.Con lo que verdaderamente se evade y se olvida de todo es con la navegación. 'Me gusta hacer vela para evadirme porque en el mar hay que realizar tantas tareas que se te olvidan todos los problemas que puedas tener'. Es una tabla de salvación que le permite estar alejado de la Blackberry.