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Valores a examen

El mercado confía en el plan de Inditex

El pasado jueves, la acción de Inditex alcanzó los 43,95 euros, su máximo histórico. En los últimos doce meses se ha revalorizado un 55%. Una tendencia alcista que sólo ha sufrido una bajada especialmente brusca (14,7%) entre el mes de mayo y junio. Ello revela que el grupo, además de rentable, es un valor regular que no da grandes sobresaltos a sus inversores.

Las últimas sesiones han sido fructífera para Inditex. A rebufo de los buenos resultados de su principal competidora H&M -a pesar del otoño e invierno calurosos- y de los elogiosos informes de los bancos de inversión, la cadena textil subió un 6% en cinco días.

Los bancos de inversión elevaron el precio objetivo entre los 49 y 47 euros. BNP le otorgó un potencial de crecimiento del 13%, hasta los 49 euros. UBS lo redujo hasta los 47,5 euros. Aun así, tanto uno como otro observan que el modelo de crecimiento de Inditex es acertado. De hecho, la empresa de Amancio Ortega, el hombre más rico de España, posee ya 3.113 tiendas, lo que implica que en los últimos doce meses ha abierto una tienda diaria. Es más, desde el 2003, cada día, en algún lugar del mundo, una de las ocho marcas de Inditex, entre las que destaca Zara, abre sus puertas.

Según las previsiones de JCF, cuando se conozcan los resultados del año fiscal, que terminó en enero, las ventas habrán subido un 21% y el beneficio neto un 22,4%. Así, mantendría el crecimiento que ya mostró en los datos oficiales del tercer trimestre. JPMorgan también es optimista ya que las ventas al por menor en diciembre muestran un buen comportamiento en el sector textil. Ello no es baladí, pues las ventas del último mes del año suponen en torno al 14% del total.

Una de las ventajas que apunta BNP es la rapidez con la que Inditex crea flujo de caja cuando entra en un mercado. El banco de inversión está convencido de que no dejará de expandirse geográficamente. Precisamente, Zara abrió este jueves su primera tienda en Pekín.

Aunque no todo es optimismo. BNP teme la excesiva dependencia del mercado español. Si bien es cierto que la firma de moda está presente en más de 63 países y la tendencia es crecer más en el extranjero, también lo es que el 58% de los establecimientos se encuentran en España y originan casi la mitad de los ingresos.

Ello es preocupante, según BNP, ya que la enorme deuda familiar que arrastra la economía española podría hacer caer la demanda que, de momento, se muestra fuerte en el sector de la ropa y el calzado. Además, la previsible subida del tipo de interés del BCE no hace más que aumentar ese temor. Sin embargo, BNP confía en que el aumento de la población gracias a la inmigración y los buenos datos de empleo despeje una de las pocas nubes que ensombrece el futuro de la primera firma europea de ropa.

Y todo indica que continuará su liderazgo a pesar de los buenos resultados de su principal competidora, H&M. En el parqué la firma sueca se ha revalorizado un 34,6% en el último año, pero también en este aspecto la empresa gallega se muestra más fuerte.

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