El buen negocio de invertir en empresas familiares
Rentan dos puntos más que el promedio de la Bolsa
En la búsqueda infatigable de oportunidades de inversión poco explotadas, Credit Suisse ha hallado un filón: el negocio de invertir en compañías familiares. Un estudio del banco suizo sobre empresas cotizadas europeas donde la propiedad familiar concentre al menos el 10% del capital arroja una interesante conclusión: en los últimos 10 años, la rentabilidad media de estos valores supera en casi dos puntos porcentuales (unos 190 puntos básicos) al rendimiento aportado por el resto de valores de la Bolsa europea.
Desde 1996, el rendimiento medio de las firmas que cumplen con los parámetros de elevada presencia familiar supera el 8% en Europa. La ventaja sobre los valores con un accionariado más fragmentado oscila por sectores. Así, en la industria de materias primas, prácticamente no hay diferencias de rentabilidad, mientras que es en el sector tecnológico donde más se pone de manifiesto el hecho diferencial, llegando a suponer una brecha diferencial de más de 3,5 puntos porcentuales.
Otros sectores donde las empresas familiares logran diferencias de rentabilidad significativas es en los de medios de comunicación, industria y comercio minorista, donde las empresas familiares vienen logrando año a año desde 1996 rentabilidades que son superiores en al menos 2,5 puntos porcentuales a las de sus respectivos sectores.
Para Credit Suisse, la clave este mayor rendimiento radica en una estrategia de gestión diferente, orientada al largo plazo y a mantener en buen estado la salud de la empresa.
'A diferencia de las compañías que tienen una base accionarial más diversificada, las compañías con una fuerte influencia familiar tienden a centrarse menos en la próxima presentación trimestral de resultados y por tanto pueden implementar estrategias creadoras de valor, no en el corto plazo, sino sobre un horizonte mucho más amplio', explica la entidad suiza.
Credit Suisse ilustra esta idea con el ejemplo de Toyota. La empresa fue fundada por Kiichiro Toyoda en 1933 y la familia Toyoda ha mantenido una fuerte presencia en la compañía. La empresa comenzó a desarrollar a finales de los ochenta tecnología híbrida (de petróleo y electricidad). El primer modelo híbrido, el Toyota Prius, no llegó hasta 1997. La apuesta de la firma por este tipo de tecnología le ha permitido asumir una posición de liderazgo en el sector híbrido. El mercado espera ahora que Toyota se convierta en los próximos dos años en el mayor fabricante mundial de automóviles, superando así a General Motors. Toyota lleva cuatro años consecutivos registrando revalorizaciones por encima del 10%; la ganancia acumulada por General Motors en ese periodo de tiempo es del 1,6%.
Nuevo índice de acciones
En consecuencia con su análisis, Credit Suisse anunció ayer el lanzamiento de un nuevo índice para facilitar el seguimiento de este nuevo nicho de negocio. El Family Index para Europa incluye 22 valores, ninguno de ellos español, 17 de los cuales tienen recomendación de compra y el resto de exclusión.
Dentro del Family Index hay empresas de sectores tan diversos como BMW, Swatch, Puma, Carrefour, Mittal Steel, Capgemini, Ericsson o Mediaset. El banco reorganizará el índice con carácter semestral.
Las ventajas de una gestión empresarial diferente
Largo plazo. Los accionistas familiares exigen a sus directores un enfoque estratégico a largo plazo, ya que el deseo es que la propiedad se transmita en buenas condiciones a los descendientes.Armonía de intereses. La sintonía entre los intereses de los accionistas y los de los gestores están mucho más alineados en el caso del negocio familiar, donde se suele nombrar un representante familiar en la cúpula directiva de la compañía.Enfoque de negocio. El punto fuerte de las firmas familiares es su capacidad para centrarse en el negocio principal y obviar estrategias coyunturales.