La plantilla de Puig acepta el cierre de la planta de Sant Just y el traslado a Madrid
La plantilla de la planta del grupo Puig en Sant Just Desvern (Barcelona) aceptó ayer el principio de acuerdo alcanzado entre la dirección y el comité, que implicará el cierre de la planta a mediados de año. En las votaciones han participado 229 de los 269 trabajadores, de los que 162 han votado a favor.
El pacto prevé la recolocación de 133 empleados, el 78% de la plantilla, en otras instalaciones catalanas del grupo. La mayoría de empleados (unos 130) se trasladarán a la fábrica de Puig en la calle Potosí de Barcelona, que cuenta con unos 310 empleados actualmente, y a las oficinas de la calle Mallorca, mientras que tres o cuatro irán a la fábrica de Vacarisses (Barcelona).
Por el momento, un total de 60 personas ya se han trasladado a los dos centros de la Ciudad Condal desde principios de año. Un contingente de 18 empleados forman parte de un nuevo turno de noche que ha puesto en marcha la planta de Potosí y que proceden de Sant Just Desvern. Quienes opten por trasladarse a Madrid contarán con incentivos.