México garantiza seguridad para los inversores españoles
México es un país estable y seguro para invertir. Ese fue el mensaje que el presidente mexicano, Felipe Calderón, quiso transmitir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a las grandes empresas españolas con intereses en el país.
Ante una audiencia en la que estuvieron los presidentes de las grandes multinacionales españolas con intereses en la zona, como César Alierta, presidente de Telefónica; Francisco González, presidente de BBVA; Carlos Pérez de Bricio, presidente de Cepsa; Francisco Luzón, consejero director general del grupo Santander, o Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL, el presidente mexicano Felipe Calderón quiso mandar un mensaje de tranquilidad tras las incertidumbres surgidas por las elecciones mexicanas del pasado verano.
En un desayuno organizado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, el Consejo Superior de Cámaras de Comercio y el Instituto de Comercio Exterior (Icex), Calderón presentó a la cúpula empresarial los ejes de su mandato presidencial, en los que prestará especial atención a las inversiones españolas, sobre todo en infraestructuras y turismo.
Los empresarios se mostraron satisfechos con el mensaje de Calderón y así se lo hizo saber el presidente de la CEOE, José María Cuevas, en su discurso, en el que destacó que México es un objetivo muy importante de la inversión española, especialmente en infraestructuras, telecomunicaciones, turismo y el sector financiero, áreas que calificó de esenciales para mejorar la competitividad mexicana.
En el transcurso de la reunión, CEOE y el Consejo Superior de Cámaras de Comercio firmaron sendos acuerdos de colaboración con el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) con la intención de establecer las bases para la cooperación bilateral y promover y la inversión entre México y España.
España es el segundo país, tras Estados Unidos, que más ha invertido en México en los últimos doce años, con 15.695 millones de euros, lo que representa un 8,6% de la inversión acumulada. Asimismo, las exportaciones españolas a México alcanzaron máximos en 2005, al superar los 2.630 millones de euros, gracias a la pujanza de la industria del automóvil y de bienes de equipo.
La última cita del presidente Calderón le llevó a última hora de la mañana al Palacio de la Moncloa, donde mostró al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su respaldo a la política antiterrorista y garantizó la colaboración de México, ejecutando las extradiciones que se soliciten siempre que se respeten las leyes de su país.
Ambos mandatarios se comprometieron a incrementar las relaciones políticas, económicas y comerciales bilaterales y abogaron por impulsar los procesos de integración en Iberoamérica, por encima de las diferencias que se registran actualmente en la zona, en clara alusión al enfrentamiento que mantiene con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El buen estado de las relaciones entre España y México se podría confirmar con una visita institucional que podría producirse en breve, según desveló Calderón tras invitar a Zapatero a visitar su país antes del verano.