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Decisión

Campofrío abandona Francia al vender su filial por 14 millones

Campofrío ha decidido desprenderse de su división francesa Montagne Noire, que ha vendido al holding galo Maïsadour Vivadour Val de Sèvre por 14 millones de euros. En 1999, el grupo cárnico pagó 16,8 millones por el 80% del capital. A partir de ahora, sólo estará presente en Francia a través de la exportación.

Campofrío ha decidido prescindir de su presencia directa en Francia. La compañía presidida por Pedro Ballvé comunicó el viernes que ha acordado la venta del 100% de las acciones de su filial gala, el grupo Montagne Noire.

El comprador es el holding francés Maïsadour Vivadour Val de Sèvre, que pagará, aproximadamente, 14 millones de euros. Montagne Noire formaba parte del grupo de alimentación español desde 1999, cuando adquirió el 80% del accionariado a través de la que entonces era su sociedad en Francia, Campofrío France. La operación le supuso un desembolso de 2.800 millones de pesetas, más de 16,8 millones de euros. En 2004 y 2005, la matriz compró un 5% adicional de la filial y, días antes de la venta ha adquirido el 10% restante, aunque el importe de esta adquisición no ha sido comunicado.

El grupo Montagne Noire está especializado en la venta de productos delicatessen dentro del sector de los elaborados cárnicos, especialmente salchichón y jamón de Bayonne. Sin embargo, Campofrío señala que la mayor parte de la producción de la firma francesa se realizaba a través de la marca de distribución. Una producción de marca blanca que atribuye, fundamentalmente, a las particularidades del mercado francés.

Un portavoz de la compañía española apuntaba que, desde hace tiempo, se tenía intención de vender Montagne Noire, ya que esta desinversión forma parte de la estrategia de la compañía en cuanto a su desarrollo internacional. Su objetivo, asegura, es ser el primer o segundo operador en los mercados o segmentos donde compite, asentándose en el desarrollo de sus marcas. Sin embargo, la firma francesa era la tercera compañía del sector por cuota de mercado.

Campofrío indica que en el primer semestre de 2006 Montagne Noire alcanzó una facturación de 38,9 millones de euros y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 1,1 millones. La compañía cárnica aseguraba en la presentación semestral de resultados que, gracias al ahorro de costes, había conseguido incrementar un 73% el resultado antes de impuestos de su filial francesa.

De esta manera, Campofrío había dado por superada la situación que atravesó su filial gala. En 2004, su actividad se redujo un 6% y en 2005 alcanzó unas pérdidas de 2,2 millones. Ese año, ante la fuerte competencia de otros productos y los incrementos de precios, la compañía se vio obligada a cerrar su fábrica de Frontier Cabardès.

A partir de esta desinversión, Campofrío sólo estará presente en el mercado galo a través de la exportación de sus marcas. De esta manera, la presencia internacional del grupo cárnico a través de filiales se concentrará en Portugal, en Rumanía a través de Tabco y mediante la enseña Campomos en Moscú, ya que la capital rusa es la principal área de influencia de Campofrío en este país.

Cumplía los criterios para exportar al Reino Unido

La que hasta ahora era la filial gala de Campofrío contaba, según la memoria de 2005, con tres plantas de producción que disponían de las autorizaciones necesarias para poder comenzar a exportar sus productos cárnicos al Reino Unido. Se trataba de las fábricas de Narbonne, Durfont y Haraguy. En esta última, se había incrementado el nivel de producción ya que tuvo que asumir la parte que se elaboraba en la planta de Frontier Cabardès, cerrada durante ese ejercicio. Además, para superar la crisis que atravesaba la filial, la compañía modificó los procesos de producción para garantizar la trazabilidad, la protección medioambiental y mejorar las políticas de seguridad. Montagne Noire tenía, según los datos de 2005, una plantilla total de 475 empleados. Mientras el grupo español alcanza los 5.713 trabajadores.

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