La huelga de British Airways afectará a 60 vuelos en España
British Airways se ha visto obligada a cancelar un total de 1.300 vuelos (650 salidas con sus vueltas respectivas) por los dos días de huelga de los tripulantes de cabina, que dejarán sin actividad los días 30 y 31 de enero los aeropuertos londinenses de Heathrow y Gatwick. Del total, 950 vuelos tenían como origen o destino Heathrow y 350, Gatwick. De estos vuelos, 60 tenían destinos españoles y así, quedan cancelados cada día 16 vuelos entre Madrid y Londres y un total de 14 entre Barcelona y la capital británica.
El paro no afectará a ninguna de sus compañías filiales como es el caso de GB Airways, que opera vuelos entre el resto de ciudades españolas y Londres. Asimismo, según las fuentes consultadas, el martes aterrizarán en el aeropuerto de Gatwick por la noche procedentes de la costa este de Estados Unidos.
British Airways ha confirmado esta mañana que se habían roto las negociaciones con el sindicato de transportes británico para desconvocar la huelga de tripulantes de cabina. La compañía dice "sentir profundamente" que miles de personas resulten afectadas por el paro, convocado en protesta por los días que los empleados pueden tomar libres por enfermedad y por la política salarial de la empresa. Del total de 14.000 empleados de British Airways, 11.000 son miembros del sindicato de transportes y el 96% de ellos han votado a favor de la huelga.
No obstante, la compañía indicaba esta mañana que todavía está dispuesta a llegar a un acuerdo con los trabajadores antes de la huelga, pero ha subrayado que quiere advertir a sus clientes para que tengan suficiente tiempo para realizar otros planes de viaje si así lo creen conveniente. "No es demasiado tarde para que el sindicato acabe con este conflicto y haremos lo que podamos para que salgan algunos de los vuelos que fueron cancelados", ha indicado el consejero delegado de British Airways, Willie Walsh.
Tras la ruptura de las negociaciones, el secretario general del sindicato de transportes, Jack Dromey, dijo que al rechazar las propuestas de los trabajadores British Airways "se ha negado a escuchar la voz del sentido común". Sin embargo, señaló que la puerta del sindicato "continúa abierta".