Las constructoras del Ibex copan el 62% de las obras en el primer año de la Seitt
El balance de la nueva sociedad pública del Ministerio de Fomento cae del lado de las grandes constructoras. En su primer año de vida, la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seitt) adjudicó el 62% de los contratos a las cinco grandes constructoras del Ibex. Ferrovial y FCC se hicieron con la mitad de esa porción de la tarta.
Fomento ya ha calentado los motores de su nueva sociedad pública de infraestructuras. Algo más de un año después de que naciera la Seitt, el estreno se salda con un claro predominio de las grandes constructoras en las adjudicaciones, como ocurre también en las obras en global del citado ministerio y del departamento de Medio Ambiente. El 62% de los contratos recayeron en ACS, Ferrovial, FCC, Acciona y Sacyr Vallehermoso, las cinco grandes que cotizan en el Ibex.
De los 708 millones adjudicados, el 31,7% fue a parar a Ferrovial y FCC, segundo y tercer grupo de construcción y servicios del país. Así, la empresa de la familia Del Pino logró un 16% del total de contratos -medido por el montante de las obras e incluyendo el IVA-, mientras la constructora que controla Esther Koplowitz le pisó los talones con un 15,6%. Tras Ferrovial y FCC, ACS obtuvo el 13% del pastel de obras y Sacyr consiguió un 10%. La última en este ranking de grandes constructoras fue Acciona, controlada por los Entrecanales, que tuvo una cuota del 7%.
El resto de competidoras, de OHL, la menor de las grandes, a las empresas medianas, tuvieron que conformarse con un 38% de lo adjudicado. Este porcentaje está por debajo del que tuvieron en el cómputo total de obras de Fomento, en el que lograron una cuota del 48,5%, según el ranking avanzado por Cinco Días. Las medianas, a través de sus patronales Anci y Aerco, vienen reclamando un mayor peso en la obra pública y denuncian como traba principal las fuertes rebajas sobre el precio con las que compiten las grandes.
Al ser el primer año de vida, no existen datos comparativos. Si bien, la clasificación suele variar cada año según los esfuerzos y las prioridades de cada gran constructora en obra pública. En el caso de la Seitt, se trata de contratos para construir autovías y ferrocarril. El año pasado hubo 17 tramos de autovías, entre ellas la que unirá Orense y Portugal, la del Camino de Santiago en La Rioja, un nuevo acceso a Cádiz o la nueva ronda oeste de Málaga. Mientras, la sociedad pública sólo adjudicó dos tramos ferroviarios en la línea Chinchilla-Cartagena y en la de Sevilla-Cádiz, según datos de Fomento. No son de AVE, que corre a cargo del Adif.
Velocidad de crucero
Pese a que fue el primer año de funcionamiento, Fomento convirtió a la Seitt en el tercer motor de inversión en obra pública, tras la Dirección General de Carreteras y el Adif. Por detrás quedaron las obras en puertos y aeropuertos. Esto va en línea con el objetivo del ministerio de priorizar el transporte ferroviario y la reforma de las carreteras en su Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT), diseñado hasta 2020.
Para este ejercicio, las constructoras podrán contar con más negocio generado por la nueva sociedad de infraestructuras. Basten las cifras de licitación que tiene en marcha la Seitt para poder anticipar que este año pondrá su inversión en velocidad de crucero. Desde que empezó este mes, ha abierto concursos abiertos por 420 millones, más de la mitad que lo que licitó en todo el año pasado. Entre ellos, destaca el tramo que unirá Verín (Orense) con Portugal, las obras en la autovía que discurre entre Trujillo y Cáceres o en la Autovía de Castilla-La Mancha. El contrato de mayor importe, en la A-7 por 126 millones (la conexión entre la carretera de Málaga 417 y la autovía A-357 del Guadalhorce), se adjudicará en febrero.
La marcha de la Seitt supone un reflejo del fuerte ritmo de inversión en infraestructuras que está manteniendo el ministerio y contribuyendo a que las empresas alarguen la euforia constructora que están viviendo. 2007 era supuestamente el año en que comenzarían a verse nubarrones en el sector de la construcción por una eventual debilidad en la edificación, según apuntaba el sector a comienzos del pasado ejercicio. Pero las señales parece que vuelven a contradecir los vaticinios. La construcción crecerá más del 3,7% que estima el Gobierno, según expertos del sector, dados los datos de consumo de cemento y de inversiones de las administraciones, que aumentarán un 13%.
Mientras, las empresas se preparan para aportar capital privado con el fin de sustentar este ritmo en infraestructuras y la Seitt se perfila como uno de los primeros vehículos.
Canalizar el capital privado y más autopistas, próximos retos
Además de agilizar la construcción de nuevas infraestructuras de carreteras y ferrocarril, los próximos retos de esta sociedad pública creada por Fomento a finales de 2005 es canalizar toda la obra susceptible de ser financiada por el capital privado y decidir las próximas licitaciones de nuevas autopistas de peaje. El objetivo es consensuar con el sector constructor y con el financiero qué tipo de obras pueden ser acometidas por inversores privados bajo las nuevas fórmulas de colaboración público-privadas (CPP). La Seitt tutelaría y controlaría el desarrollo de esos contratos, donde el inversor privado asume la explotación y gestión de la infraestructura, tal y como ocurrirá en las autovías más antiguas. En lo referente a la licitación de nuevas autopistas, Fomento admite que no serán 'muchas'.