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Crecimiento

Castilla y León registró el mayor incremento en inmigración en 2006

Los inmigrantes empiezan a reubicarse por toda España. Prueba de ello es que la comunidad autónoma que ganó en porcentaje más cotizantes extranjeros a la Seguridad Social en 2006 no fue ni Madrid ni Cataluña -que agrupan a la mitad de los inmigrantes que trabajan en España- sino Castilla y León, donde los afiliados foráneos crecieron un 20,3% y su presencia sobre la población ocupada es del 5,7%.

Así, el balance de datos de afiliación de extranjeros a la Seguridad Social muestra que los inmigrantes se empiezan a reubicar en las regiones donde menos presencia tienen.

Otros ejemplos de esto son Badajoz, donde supone sólo el 2,3% de los afiliados y el pasado año se incrementaron un 22,6%; y Zamora, con un incremento de extranjeros cotizantes del 23,5% el pasado año y un peso de los trabajadores inmigrantes del 3,6%.

A estos datos se une otro que también evidencia que los mercados laborales que tradicionalmente han acogido más inmigrantes empiezan a dar síntomas de agotamiento. Es el caso de Almería, que es donde el empleo inmigrante tiene más peso (casi el 20% de todos los cotizantes) y, al tiempo, es prácticamente la única provincia española donde se registró una caída de afiliación el pasado año, con un 2,10% de afiliados menos.

Al margen de este fenómeno, este balance indica que el pasado año la Seguridad Social ganó 135.376 cotizantes extranjeros, lo que supone un 8% más que el año anterior. Esto demuestra un retorno a cierta normalidad después de que en 2005, la regularización extraordinaria disparara la afiliación de inmigrantes un 57% en el año. En 2004, antes del proceso de normalización, el número de extranjeros creció un 16%.

En cualquier caso, uno de cada cinco nuevos cotizantes del pasado año fueron extranjeros y ya representan el 10% del total del sistema.

También se ha equilibrado algo el reparto de nacionalidades, ya que tras varios años de preeminencia de los extranjeros provenientes de fuera de la Unión Europea, el pasado año se afiliaron 69.227 cotizantes procedentes de países no comunitarios y los 66.149 restantes, vinieron de los Veinticinco.

Uno de cada cuatro, en la construcción

Uno de cada cuatro extranjeros afiliados a la Seguridad Social trabaja en el sector de la construcción, que suma 303.583 ocupados inmigrantes. Esto significa que uno de cada seis trabajadores de la construcción en España es inmigrante. Además, una cuarta parte de los cotizantes extranjeros proviene de Ecuador o Marruecos, que son los países con mayor peso de trabajadores regulares en España, con 266.207 y 250.093, respectivamente. El pasado año, los ocupados portugueses representaron el colectivo más nutrido de trabajadores de la UE-25 en España (65.412).

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