Zapatero ofrece en el Congreso un gran acuerdo político sin fisuras contra ETA
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer en el Congreso que en los próximos días reunirá a la comisión de seguimiento del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo 'para la constitución de un gran consenso democrático contra ETA' que agrupe a todas las formaciones parlamentarias.
Dicho Pacto, propuesto por el propio Zapatero cuando era líder de la oposición, fue firmado sólo por el PSOE y el PP, cuyo actual líder, Mariano Rajoy, puso ayer sus condiciones al presidente del Gobierno para volver a sumarse al mismo.
Las más importantes son que proclame que ha roto 'definitivamente su relación con los terroristas', que asegure 'que ETA ni quien la represente recibirá nunca concesiones políticas', que pida al Congreso la revocación de la resolución que autorizó al Gobierno a negociar con la banda y que garantice que Batasuna no podrá concurrir a las elecciones. Esta lista de demandas, en el tono en el que fueron formuladas ayer por Rajoy, anticipa que no será posible integrar al PP en el consenso antiterrorista que persigue Zapatero tras el atentado de Barajas, algo que no supone sorpresa alguna para el Gobierno.
En el fondo del debate celebrado ayer en el Congreso subyacen dos criterios enfrentados: el de Zapatero, que no cerró en ningún momento la puerta a un futuro diálogo con los terroristas en ausencia de violencia, y el de Rajoy, que apuesta por derrotar a ETA exclusivamente por la vía policial. El líder de la oposición concluyó el duelo con esta reflexión: 'No se puede dialogar con ETA porque si usted no cumple sus compromisos, le pondrán bombas, y si no se las ponen, es que ha cedido'. Zapatero le pidió que retirara estas frases, cosa que Rajoy no hizo, quizá sin caer en la cuenta de que pronunciadas por el líder de la oposición contradicen el discurso entonado por el PP en los últimos nueve meses, orientado a demostrar que el Gobierno estaba cediendo a las exigencias de la organización terrorista.
Zapatero acentuó en el debate su agradecimiento al PNV por la ayuda que le presta en la lucha contra ETA y reconoció el error de haber pecado de optimismo.
'Apoyarle sería un suicidio político'
De las escasas posibilidades que tiene Zapatero de atraer al Partido Popular al consenso antiterrorista da buena muestra una frase pronunciada ayer por Rajoy desde la tribuna de oradores: 'Apoyarle a usted es un suicidio político', le dijo al presidente.Zapatero le recordó que es la primera vez en democracia que el primer partido de la oposición le niega su respaldo al Ejecutivo en la lucha contra ETA y coloca los intereses particulares por encima de los generales en materia tan sensible como el terrorismo.Rajoy acusó al presidente de imprudencia, jactancia y frivolidad. 'Si además de vender humo a los españoles, se lo ha vendido también a ETA, el único responsable es usted', le espetó.