Los aeropuertos se transforman en ciudades de ocio y negocios
Un aeropuerto con clínica privada y aeródromo para los pacientes más exclusivos? Aunque todavía no está decidido el destino del aeropuerto berlinés de Tempelhof, que se prevé cerrar al tráfico en otoño, el inversor estadounidense de origen alemán Fred Langhammer, del grupo Central European Development, quiere convertir el complejo construido por los nazis en un centro de salud de lujo para ¢los ricos del mundo, que viajan preferentemente en jet privado¢.
El proyecto se enmarca en la apuesta de los aeropuertos europeos por el sector de no aviación. Las actuales airport citiesson los mercados del siglo XXI: paraísos comerciales e inmobiliarios, que tienen en sus recintos desde clínicas (New York Kennedy Airport, Ámsterdam Schiphol o el Franz Josef Strauss de Múnich) hasta congresos y grandes áreas de oficinas y negocios (Fráncfort) y espacios culturales y de ocio, con cines, hoteles, casinos o museos (Atenas). Según el estudio Airport Cities, mercados del siglo XXI, de la consultora AT Kearney, los aeropuertos deberán incrementar su negocio de no aviación para seguir siendo competitivos.
El emirato de Dubai proyecta la mayor airport citydel mundo como duty free, con viviendas, campos de golf, servicios de salud, escuelas y universidades. El Jebel Ali Airport City de Dubai factura 59 euros por metro cuadrado en actividades de no aviación; es decir, 10 veces más que el de Copenhague o el de Oslo, los primeros aeropuertos europeos por este tipo de actividad, que supone el 48% de su negocio. En Fráncfort, entre el 35% y el 50% de la facturación generada por pasajero corresponde al negocio no aviación. En Múnich asciende al 45%. Ante la presión de las compañías aéreas de bajo coste, los aeropuertos se están convirtiendo en centros comerciales y de servicios, para compensar la pérdida de peso de la aviación en sus resultados económicos y beneficiarse de la fuerte demanda de vuelos. ¿Cuánto dinero se gastan los pasajeros en su paso por el aeropuerto? En Múnich: 11 euros; en Fráncfort: 7,32 euros; en el aeropuerto alemán de bajo coste de Hahn, 1,43 euros.
Las terminales son además potenciales paraísos inmobiliarios. Uno de los principales centros de distribución del transporte aéreo (hub) de Europa, el aeródromo de Fráncfort, se ha convertido ya en un grupo inmobiliario que pide por sus mejores oficinas precios superiores a los del centro de la ciudad. ¢Aunque la eficiencia del tráfico aéreo sea nuestro lema; nuestro principal negocio es el inmobiliario, que genera el 55% de los beneficios del consorcio Fraport¢, afirma Wilhelm Bender, presidente de la sociedad gestora del aeropuerto. La construcción del Main Airport Center en 2004 impulsó la demanda de despachos por empresas no vinculadas al tráfico aéreo.
En Düsseldorf Airport City se está construyendo el mayor hotel de negocios del Estado de Renania del Norte- Westfalia: el Maritim Hotel Düsseldorf.
Y en cuanto al mayor hubeuropeo de compañías de bajo coste, el aeropuerto de Bonn-Colonia, su jefe Michael Garvens quiere convertirlo en un ¢aeropuerto-parque que brinde sensaciones y experiencias¢. La nueva Airportcity Cologne de Garvens dispondrá de un palacio de congresos, un hotel-casino, un Factory Outlet Center y 20 edificios de oficinas.
¿Y Tempelhof? La decisión de convertir el aeródromo berlinés de Schönefeld en el nuevo BBI (Berlin- Bradenburg International Airport), que se inaugurará en 2011, implica el cierre de los otros dos aeropuertos, Tegel y Tempelhof. ¿O se convertirá en aeródromo para tráfico privado con centro de salud de lujo, a sólo 10 minutos en coche del centro de la ciudad?.