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5d. Para invertir

El cambio climático llega a las estrategias bursátiles

El mundo ha cambiado. El calentamiento global es ya un hecho incontestable, como lo prueba el dato de que 2006 fue el año más caluroso desde que hay registros en España, con una temperatura media 1,34 grados por encima del rango histórico. 'La velocidad a la que se están derritiendo los glaciares y la frecuencia de las anomalías climáticas sólo pueden explicarse por la acción del hombre', subraya Fernando Valladares, investigador del CSIC. Este panorama que se avecina tiene una clara lectura bursátil, que un gestor resumía así esta semana: 'Hay un cambio tecnológico generalizado que está moviendo mucho dinero. Para el inversor que sepa aprovecharlo, las recompensas pueden ser enormes'.

'El hecho de que los Gobiernos y la sociedad estén más preocupados por el medio ambiente tiene un impacto directo en los mercados de acciones. El ganador claro es evidente: la industria de fuentes de energía renovables', confirma Jerôme Schupp, analista de Banque Syz.

Más de 70 empresas especializadas en energías alternativas han entrado a cotizar en la Bolsa de Londres en los últimos 12 meses. 'Está entrando mucho dinero y hay un interés claro por parte de los fondos de capital riesgo en todo el negocio relacionado con energías renovables', afirma un economista que prefiere no ser identificado. Compañías como Acciona, Gamesa, Vestas Wind, Conergy, Solarworld o Q-Cell, especializada en infraestructura para paneles solares, sobresalen entre los valores con mayores subidas en el último año.

'Acciona ha estado reinvirtiendo parte de sus ingresos de la construcción en energía eólica. Mientras que muchos de los jugadores puros del mercado eólico ya están suficientemente valorados, la cotización de Acciona no refleja plenamente el valor oculto de su parque eólico', resalta Raj Shant, economista de Mellon Global Investments. Acciona ha sacado más de 16 puntos de revalorización al Ibex en 12 meses, un 47,1%, frente al 31,15% del selectivo. Gamesa gana aún más, un 67,7%, empresas como Vestas Wind y Conergy logran rendimientos del 142,3% y el 41,2%. En el caso del negocio de energía solar, Q-Cells ha rentado un 29,8% en un año, mientras que Solarworld ha mejorado un 33,6%.

'A pesar de las subidas, creemos que aún hay un enorme potencial de revalorización por delante, a medida que el sector madure y sus catalizadores principales sean mejor entendidos por el mercado', valoran desde Merrill Lynch.

La opción nuclear

'En los últimos cinco años, la capacidad instalada de las turbinas eólicas ha aumentado más del triple en Europa y sólo el año pasado se elevó un 20% hasta 47.000 megavatios; al mismo tiempo, la generación de energía fotovoltaica creció casi un 70%', recalcan desde Société Générale. Pero tampoco se puede olvidar que la aportación de la industria de renovables al conjunto de la demanda energética es todavía residual. El petróleo, el carbón y el gas natural aún representan un 80% del abastecimiento total y seguirán siendo los jugadores dominantes durante muchos años. Por eso, la UE cifra ahora buena parte de sus esperanzas en la energía nuclear, que no genera dióxido de carbono. Denostada durante años tras la explosión de una planta en Chernobyl (Rusia) en 1986, que provocó que 6,6 millones de personas se viesen expuestas a emisiones radioactivas en Rusia, el norte de Europa e incluso Norteamérica. Ahora, la Comisión Europea ultima un documento para darle un impulso.

Una visión a la que se apuntan algunas firmas de inversión. 'La respuesta al cambio climático tiene que ser nuclear, es una energía más limpia y su suministro es más seguro que el petróleo o el gas', aseguran desde Credit Suisse. 'Esta probabilidad no sólo es buena para las empresas que fabrican componentes de equipo para las centrales, como Areva (34,2%) o Alstom (70%), sino también para las eléctricas relacionadas con la energía nuclear, de las que es razonable pronosticar una expansión de su actividad', señala el banco, que cita a Eon (11,6%), RWE (30,4%) y Entergy (19,5%) entre sus valores favoritos. Respecto a los españoles, Credit Suisse menciona a Iberdrola (41,1%), que según la entidad, obtiene un 20% de sus ventas de la generación nuclear.

BP calcula que si las políticas energéticas permanecen sin cambios, se prevé que la demanda mundial de energía crecerá un 50% de aquí a 2030 y las emisiones de CO2 relacionadas con la energía aumentarán en una proporción similar. 'Los recursos mundiales de energía son suficientes para cubrir esta demanda, pero será necesario invertir 17 billones de dólares para que dichos recursos lleguen hasta los consumidores', apuntan desde la petrolera. 'Estas tendencias previstas tienen efectos importantes y conducen a un futuro no sostenible desde el punto de vista medioambiental y de la seguridad energética', detallan desde BP.

'A medida que el cambio climático se convierte en una prioridad clave para los Gobiernos a lo largo y ancho del mundo, se están desarrollando más y más incentivos para impulsar el cambio desde los combustibles fósiles hacia las energías renovables', constatan desde Mellon Global Investments. 'Un entorno de altos precios del petróleo y la preocupación acerca de las garantías de suministro añade más ímpetu a la necesidad de un cambio'.

Alternativa al crudo

En este sentido, el uso de biocombustibles, obtenido de cosechas, se ha consolidado en países como EE UU y Brasil como solución frente a los derivados tradicionales del petróleo. En Europa, su estado es casi embrionario, pese al claro respaldo político del que goza. La aspiración de la UE es que el biodiésel tenga para 2010 un peso del 5,75% en el uso de combustibles, frente al 2,5% que supone en la actualidad.

Credit Suisse cree que el aceite de palma es el ganador. 'Es la alternativa más barata al petróleo, tiene más usos y las nuevas plantas tardan cuatro años en madurar', explica el banco.

La meteorología está influyendo de una forma determinante en la cotización del barril de crudo, que es la materia prima por excelencia. En otoño de 2005, la irrupción del huracán Katrina en el golfo de México devastó la infraestructura petrolífera del principal centro de distribución de crudo de EE UU y llevó al barril de Brent, el petróleo de referencia en Europa, a dar un salto cualitativo, desde entonces, nunca ha bajado de los 50 dólares. Pero, el año de que el invierno esté siendo mucho más suave de lo esperado, ha llevado ahora a un descenso de la cotización del 16% en apenas un mes.

'Cuando un invierno cálido puede provocar esas oscilaciones en el precio del crudo, está claro que cambio climático ya está afectando', admite Javier Martínez, de A&G. 'El impacto de las catástrofes naturales da un papel central a las empresas de servicios públicos, las utilities, y entre ellas, a las especializadas en el tratamiento del agua', destaca el analista. A&G enumera empresas como Aguas de Barcelona (56,2%), Veolia (38%) o United Utilities (16,4%) como alguno de los valores clave a la hora de introducir en las carteras de inversión el factor del cambio climático.

De la misma forma que hay ganadores, también hay valores perjudicados. 'Los perdedores son los sectores que hacen un uso intensivo del dióxido de carbono, como las empresas de materias primas (particularmente las cementeras), las petroleras y gasísticas, el sector de la aviación y la minería y metalurgia', opina Nick Robins, de la gestora Henderson.

La Comisión Europea calcula que los 27 países de la UE deben invertir unos 900.000 millones de euros anuales en los próximos 25 años, sólo para hacer frente a la renovación de la infraestructura eléctrica. Para la red de gas, la cifra asciende a 370.000 millones. El objetivo de Bruselas de que las energías renovables aporten el 20% del consumo para el año 2020 puede suponer un encarecimiento de la factura energética de aproximadamente 18.000 millones de euros anuales.

La Bolsa de derechos de emisión triplica su volumen en dos años

El mercado europeo de derechos de emisión de dióxido de carbono ha logrado triplicar su volumen de negociación en dos años de funcionamiento, de 3.000 a 9.000 millones de euros, según datos facilitados por la plataforma española, Sendeco2. 'En nuestro caso, en un año hemos captado ya más de 70 clientes nacionales y extranjeros y nuestro volumen de negociación asciende ya a dos millones de toneladas', declara Javier Tordable, consejero delegado de la compañía, que gestiona la Bolsa de derechos de emisión de España y Portugal, que pronto ampliará su negocio a Italia.Sendeco2 es parte de la alianza Climex, en la que están integradas las Bolsas de Holanda, Alemania, Reino Unido, el centro y el este de Europa. La negociación de derechos de emisión es la clave del Protocolo de Kioto, firmado en 1997, cuyo objetivo es llegar a 2012 con una reducción del 5,2% de las emisiones de CO2, tomando como referencia el año 1990.

Nuevos índices específicos ante el calentamiento global

Merrill Lynch anunció este mismo viernes el lanzamiento de un índice de energías renovables que selecciona a las empresas con más potencial entre las tres grandes industrias del sector: biodiésel, energía solar y energía eólica. La entidad ha seleccionado a 22 empresas, entre las que figuran Iberdrola, Gamesa, Acciona y Abengoa.'El valor agregado del índice se ha incrementado un 216% desde 2002, batiendo al MSCI World Energy Index, que ha subido en el mismo plazo un 120%', informa Merrill Lynch.Société Générale ha publicado en los últimos meses una gama de productos referenciados a una serie de índices desarrollados en colaboración con la compañía Stoxx, que tienen que ver con el medio ambiente. Se trata del Wowax, que sigue las empresas especializadas en el tratamiento de aguas; el Solex, para invertir en energía solar y el Erix, que amplía la gama a todas las energías renovables.

La cartera española del medio ambiente

AccionaLa transformación de esta constructora en un conglomerado industrial ha hecho que el negocio en energías renovables represente hoy un tercio de su beneficio bruto operativo, aunque paralelamente ha comprado el 25% de Endesa, una de las empresas más contaminantes de España. Con cuatro años consecutivos de revalorizaciones de más del 20% y tras haber multiplicado por cuatro su valor entre 2002 y 2006, el problema de Acciona es su prolongada carrera bursátil. Kepler Equities aconsejan comprar y dan un precio objetivo de 160 euros (el viernes cerró a 141,85 euros).GamesaLos problemas de Gamesa, el estandarte en España en la gestión de energía eólica, son similares a los de Acciona. Una subida del 68,7% en 2006, que ha dado paso a un 2007 en números rojos, aunque la pérdida se limita a un escaso 0,49%. La última recomendación de Ibersecurites, emitida la semana pasada, era de vender, con un precio objetivo de 17 euros, frente a los 20,75 euros de este viernes.

IberdrolaCredit Suisse señala a esta compañía como la eléctrica española con más exposición a la energía nuclear (un 20% del promedio histórico de sus ventas). Pero lo que va a determinar la evolución de Iberdrola no es su exposición al entorno de las energías renovables, sino la adquisición de Scottish Power y el resultado de la batalla entre Gas Natural y Eon por el control de Endesa. La valoración de BPI es de reducir, con un precio objetivo de 31,5 euros; el viernes concluyó a 32,33 euros.

AgbarLa compañía especializada en la gestión de recursos hídricos Aguas de Barcelona se ha estrenado en el Ibex con una revalorización del 2,23%. La especulación sobre un posible objetivo de compra planeó durante todo el año pasado sobre este valor; la subida fue del 55,6%. El alza en los últimos cuatro años ha sido de nada menos que el 200%.AbengoaEl tratamiento de residuos industriales es otro de los negocios clave en el futuro de un desarrollo económico más sostenible. Abengoa es una de las compañías especializadas en ese sector. El año pasado subió un 124,1%. Desde enero el avance es del 3,2% y las últimas recomendaciones emitidas por firmas como Banesto y Ahorro Corporación apuestan por precios por encima de 30 euros, frente a los 28,7 a los que cerró el pasado viernes.

Una situación que ya afecta a la economía

'La primera repercusión del cambio climático son los desastres naturales que ya estamos viviendo y la consecuencia de estas catástrofes es que van a restar al PIB mundial 0,4 décimas anuales durante los próximos tres años', explica Javier Martínez, de A&G.El informe Stern, encargado por el Gobierno británico, advierte de que las consecuencias nefastas de la pasividad ante el cambio climático: una pérdida permanente del 5% anual del PIB mundial, una reducción que podría llegar a aumentar incluso hasta el 20% dependiendo de los factores a tener en cuenta. El efecto sobrepasa al de las dos Guerras Mundiales vividas en el siglo XX.Los números evidencian que el medio ambiente ha dejado de ser un asunto de conciencia o del legado que se pretende dejar a las generaciones futuras, para convertirse en un problema económico real.

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