Cirsa niega la venta de sus dos casinos en Buenos Aires
La compañía catalana de juego Cirsa está decidida a mantener dos de sus activos más emblemáticos y rentables, los dos casinos flotantes que tiene instalados en la zona de Puerto Madero, en Buenos Aires. Un portavoz de la firma con sede en Terrassa señaló a este diario 'que no tenemos ninguna intención de vender los barcos', negando así los rumores que señalaban que la empresa presidida por Manuel Lao estaría dispuesta a desprenderse de los buques Estrella de la Fortuna y Princess. 'Siempre hemos tenido muchas novias, pero no hay ninguna intención de vender ni hemos recibido ninguna presión en ese sentido'. Las mismas fuentes también negaron que pueda incorporarse un socio del país a la gestión de sus dos centros de juego. El empresario Cristóbal López, propietario de Casino Club y amigo del presidente Néstor Kirchner, está interesada en operar centros de juego en Buenos Aires, donde no está presente.
La compañía catalana logró prolongar recientemente la concesión de sus casinos, que expiraban este año, hasta el 2015, según explica el portavoz de Cirsa. Desde su inauguración en 1999, durante el anterior gobierno de Carlos Menem, la polémica no ha abandonado al Estrella de la Fortuna. La concesión del casino topó entonces con el rechazo de las autoridades locales. En 2006, el barco fue clausurado por el juez de la capital argentina, por considerarlo ilegal, aunque la resolución quedó sin efecto tras el fallo de un juez federal. El primer casino flotante tiene una superficie de juego superior a los 8.000 metros cuadrados y recibe más de dos millones de visitas anuales. Su gemelo, el Princess, fue inaugurado en 2006.