LTU busca inversores españoles para asumir la actividad de Air Madrid
Trabajadores y dirección de Air Madrid aprueban con ciertas condiciones el acuerdo entre Fomento y el grupo alemán LTU para que éste se quede con las rutas de Air Madrid a Latinoamérica y con el 52% de su plantilla. LTU, por su parte, busca inversores españoles que le ayuden a crear una nueva sociedad en España.
La dirección de Air Madrid dijo ayer no haber recibido ninguna notificación de Fomento sobre el acuerdo alcanzado entre el ministerio y el grupo alemán LTU, para que éste se quede con el 52% de su plantilla y los slots (derechos de vuelo) para operar las rutas que ésta tenía hacia Latinoamérica (Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá y Perú). 'No hemos recibido nada, pero lo aprobamos siempre que sea por el bien de los trabajadores y los clientes de Air Madrid', dijeron fuentes de la aerolínea.
La compañía aérea alemana LTU aseguró ayer, por su parte, que actualmente negocia intensamente con inversores españoles y con las autoridades competentes para la creación de la nueva empresa que adquiera estas rutas de Air Madrid a Sudamérica, informa Efe. Con ello, el gerente de LTU, Jürgen Marbach, descartó de nuevo la compra de la aerolínea. 'Ahora como antes la adquisición de Air Madrid no entra en nuestros planes'.
Empleados
También los pilotos y los empleados de tierra de Air Madrid ven con buenos ojos el acuerdo. Sin embargo, tienen algunas dudas sobre las condiciones en materia de empleo de este acuerdo y creen que 'se podría haber hecho un esfuerzo mayor', a fin de aumentar el porcentaje de la plantilla que pasará a la nueva sociedad LTU España, dijeron en la Asociación de Trabajadores de Air Madrid. 'Estamos pendientes de que se pueda concretar la operación, con la presentación de un plan de viabilidad que deberá ser aprobado por Fomento. Si finalmente, el plan es incluido, entonces negociaremos las condiciones de los trabajadores', añadieron. UGT también ve bien 'esta continuidad del empleo', aunque dice que la estudiará en profundidad.
El acuerdo de Fomento con LTU prevé que la aerolínea alemana opere gran parte de las rutas que tenía Air Madrid y que asuma para su plantilla de forma inmediata 568 trabajadores, el 52%, según publicó ayer El País. Lo más probable es que a partir de este mes se constituya una bolsa de trabajo con los empleados de Air Madrid a la que recurriría LTU España para formar su plantilla.
A su vez, Air Madrid solicitó ayer la presentación del expediente de regulación de empleo para sus empleados ante el juzgado número cinco de Madrid.
A través del acuerdo cerrado con Fomento, LTU deberá asumir, además, el compromiso de trasladar hasta junio a los viajeros de la aerolínea suspendida que habían comprado billete y tenían previsto volar en estos meses.
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y la Asociación Española de Líneas Aéreas (AECA) están estudiando la legalidad de este acuerdo. Representantes de estas asociaciones analizarán, entre otras cuestiones, si los derechos de aterrizaje y despegue (slots) concedidos por AENA a Air Madrid pueden cederse a otra compañía.
LTU es la antigua filial de las líneas aéreas suizas Suisswair. Apareció en España a finales de diciembre como un posible comprador de Air Madrid, pero no logró llegar a un acuerdo y se retiró argumentando absoluta falta de interés por la aerolínea española en crisis. Con sede en la ciudad de Düsseldorf, considera que Air Madrid ocupaba una posición importante en el mercado de Suramérica y el Caribe por lo que es interesante para su crecimiento.
El juez se pronuncia esta semana sobre la insolvencia
Ayer se celebró la primera vista pública del caso Air Madrid, abierto en el Juzgado número cinco de la capital. æpermil;ste se pronunciará esta semana sobre la declaración de concurso necesario por insolvencia contra la aerolínea, que fue solicitado por unos acreedores, en concreto por más de 100 pasajeros afectados por el cese de Air Madrid. Los abogados de estos acreedores, pertenecientes al despacho Iure, trataron de demostrar que Air Madrid cesó sus actividades y remitió a los pasajeros a la Dirección General de Aviación Civil, por lo que éstos se convierten en acreedores de la compañía con derecho a compensación económica.El letrado que defiende a Air Madrid, Jesús Castrillo, reveló, por su parte, que el presidente de Air Madrid, José Luis Carrillo, inyectó 7,1 millones de euros entre el 15 de diciembre, fecha de suspensión de la actividad por parte de la compañía, y el 31 de diciembre de 2006. Castrillo intentó argumentar la solvencia de la aerolínea y su preferencia por la declaración de concurso voluntario.