Los expertos auguran una mejora de las rentabilidades por alquileres en 2007
Las rentabilidades en los mercados de alquiler en Europa disfrutarán de una mejoría durante el presente año, segun el último informe de la consultora Jones Lang LaSalle que augura además una 'perspectiva positiva' para el mercado inmobiliario en su conjunto.
El estudio cuantifica el volumen de operaciones inmobiliarias realizadas en Europa durante 2006 en 200.000 millones de euros. La inversión inmobiliaria en Europa durante 2007 continuará dominada por la actividad en los tres grandes mercados de Reino Unido, Francia y Alemania, aunque se espera un mayor volumen de transacciones en los nuevos mercados emergentes.
La consultora considera que, si bien persisten 'algunos riesgos', el contexto económico estable y la mejora de los aspectos básicos del mercado, junto con el crecimiento constante de la liquidez, proporcionan una perspectiva positiva en los mercados inmobiliarios de Europa para este año. Jones Lang LaSalle ha revisado al alza sus previsiones de hace un año sobre el aumento de alquileres de oficinas y locales, según informa Efe.
De esta manera, en el segmento de oficinas, Barcelona, Londres, Madrid, Moscú y Estocolmo son las que se presentan como candidatos más firmes para el aumento de alquileres. La consultora también pronostica buenas oportunidades para las oficinas en Hamburgo y Múnich, donde los mercados se recuperarán apoyados en un mayor crecimiento económico y la mejora de la confianza empresarial.
En el área de los locales, España y Suecia serán los principales mercados en términos de incremento de alquileres, en respuesta al crecimiento del consumo privado. Combinado con un aumento de los arrendamientos más firme, Jones Lang LaSalle prevé otro año de retornos de dos dígitos en todos los sectores inmobiliarios de Europa, con una estrecha banda del 10% al 13%. Las naves industriales y las oficinas canalizarán los mayores retornos, aunque se verán algunas variaciones entre países.
Por su parte, la escasez de producto seguirá impulsando el descenso en rentabilidades, y ante la caída de la oferta que se espera en las zonas prime, se reducirá el número de potenciales inversores por el consiguiente aumento de los precios.