'Los dividendos y las comisiones son el secreto para batir al Ibex'
Serfiex es una empresa independiente, líder en España en soluciones de financial risk management (gestión de riesgos) para la industria de fondos de inversión y planes de pensiones. Esta consultora española desarrolla su propia tecnología desde 1993 y actualmente exporta conocimiento a Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.
¿Ustedes asesoran a varios orientados a la asunción de un determinado nivel de riesgo. ¿Qué supone 'gestionar el riesgo' de un fondo?
Cualquier opinión sobre el nivel de riesgo asumido supone una decisión estratégica respecto a la rentabilidad esperada y el plazo para conseguirla. Los profesionales utilizamos información cuantitativa y técnicas probabilísticas para fundamentar nuestra toma de decisiones. Al no contar con la 'bola de cristal' buscamos nuestros aliados en la diversificación, el largo plazo y un exquisito control de los gastos. Nuestros grandes secretos son la disciplina y el sentido común.
¿Van a ser necesarias herramientas específicas para controlar el riesgo de los hedge funds?
La legislación española va a ser especialmente exigente con los medios técnicos y humanos para el control de riesgos de los hedge funds. Aquí ya no sólo vale medir y controlar riesgo de mercado y de crédito. Ni siquiera basta con la disciplina. Es un campo tremendamente especializado y profesionalizado. Habrá que prestar especial atención a riesgos de difícil cuantificación como los de liquidez, contraparte, legal, operacional y los riesgos no lineales de opciones y derivados.
¿Cuál es el secreto para batir al Ibex 35?
El único secreto es una réplica disciplinada, la acumulación en el fondo de los dividendos pagados por las acciones de la cartera y comisiones baratas (0,50%).
¿Cuáles son los retos de Serfiex para el 2007?
Queremos popularizar el 'risk management' extendiéndolo al inversor particular. La mayoría de las personas desconocen los riesgos de sus inversiones en fondos, acciones o planes de pensiones. Las entidades financieras no nos proporcionan la información de las pérdidas potenciales a las que nos enfrentamos, por lo que estamos expuestos a cometer graves errores o a sufrir grandes desengaños. Estamos convencidos que dentro de unos años nadie comprará un producto financiero sin una estimación clara e independiente del riesgo.