Las constructoras piden ayuda a la policía para hacer casas antirrobo
Gana adeptos la 'prevención criminal en urbanismo', introducida en los noventa por británicos y holandeses
Los ladrones lo tienen más difícil en Renania del Norte-Westfalia (Alemania). En las fachadas de muchos edificios de la llanura de Münster se puede ver una placa de color azul y blanco en la que pone: 'Zuhause sicher'; es decir, 'casa segura'. Los propietarios y las comunidades de vecinos que hayan construido o reformado sus viviendas según los criterios antirrobo establecidos conjuntamente por las autoridades policiales, los municipios y las aseguradoras obtienen dicho distintivo para lucirlo en sus paredes.
Cada vez hay más municipios europeos que planifican las obras de sus poblaciones en cooperación con expertos de la policía para aumentar la seguridad urbana. El concepto 'prevención criminal en urbanismo', que fue introducido por británicos y holandeses a finales de los años noventa, se tiene cada vez más en cuenta en el resto de Europa.
En la ciudad alemana de Essen la constructora HOPF IEG Nesselerse construye en la actualidad 49 casas unifamiliares y 50 viviendas 'antirrobo'. Para proteger a los propietarios de posibles robos y actos de violencia y vandalismo, los inversores y la empresa han contado con asesoramiento de la policía. En la comisión de seguridad creada para la obra, denominada Quartier 4, se sientan representantes de la constructora junto a los técnicos y los expertos de la policía. Los costes adicionales por casa unifamiliar ascienden a entre 1.500 y 2.500 euros.
La experiencia europea demuestra que este tipo de cooperación permite reducir drásticamente el riesgo de sufrir robos. Así lo afirma Joachim Sälzer, responsable de marketing de la constructora HOPF IEG de Essen. El directivo está tan convencido de la viabilidad de Quartier 4 que piensa reclamar apoyo policial en próximos proyectos. Según Ernst Wauer, el comisario de policía de Essen que asesora a Sälzer, el riesgo aumenta en los barrios que satisfacen menos criterios de seguridad, independientemente de la categoría de precio de las viviendas.
El proyecto de Essen, que responde a la recomendación de la Unión Europea esbozada en Prevention of Crime: Urban Planning and Design, evidencia que no sólo importan los dispositivos técnicos antirrobo, sino factores como la visibilidad de las casas (que balcones y terrazas se vean desde otras viviendas), la completa iluminación de las calles, el control social y una estructura de edad heterogénea. Cuanto más se conozcan los vecinos, mejor para la seguridad. En Quartier 4 se ha procurado además que la casa no sólo la ocupen familias con niños pequeños sino también personas mayores para que no se deshabite durante la misma franja horaria del día.
'La mayoría de los ladrones son delincuentes ocasionales que según las circunstancias desisten en pocos minutos de sus propósitos', dice Andreas Kohl, responsable del Centro Europeo de Prevención Criminal. Según la Oficina Federal de lo Criminal de Baviera, en 2005 se registraron 120 intentos de robo de viviendas en los que los cacos no lograron forzar sus puertas. En 2001, los ladrones se dieron por vencidos en sólo 56 casos.
Los expertos auguran que en el futuro aumentará la sensibilidad de la población respecto a la seguridad de sus viviendas. Entre otras razones, por el envejecimiento de la población: los temores aumentan con la edad.
En Gran Bretaña, se dio el primer paso en prevención urbana en 1989 con el proyecto secured by design. Los constructores obtienen beneficios si introducen en sus planes las recomendaciones de los expertos policiales. Por su parte, cada comisaría dispone de un especialista en arquitectura y urbanismo. También Holanda cuenta desde 1999 con una norma antirrobo en su reglamento para la edificación. El certificado policial de vivienda segura, denominado Politiekeurmerk Veilig Wonen, debe ser renovado cada cinco años.
Los casos de asaltos a viviendas en España, de los que el del chalé de la familia de joyeros Tous o el de la casa del constructor Joan Alsina -con resultado de muerte del empresario- son sólo dos ejemplos conocidos, hacen prever que estas iniciativas tiene campo para crecer en España.