La Caixa da los primeros pasos para sacar su holding a bolsa
La Caixa ha iniciado los primeros contactos con siete bancos de negocios para preparar la colocación en bolsa de su holding de empresas participadas y tiene previsto abrir el período de aceptación de ofertas de la entidad o entidades que asesoren en esta operación durante este mes de enero. Los encuentros han tenido lugar en las tres últimas semanas y en ellos han participado, a menudo a petición de los propios bancos de negocios, entidades como Merrill Lynch, Goldman Sachs, Morgan Stanley y UBS, según han avanzado fuentes financieras conocedoras de los contactos.
En estas entrevistas informales se ha explicado a los representantes de los bancos de negocios que a mediados de enero, entre la segunda y la tercera semana, empezará el período para recibir ofertas de las entidades interesadas en dirigir la colocación de la cartera industrial de La Caixa en bolsa. Portavoces de la primera caja de ahorros española han declinado comentar el tema y han asegurado que no hay novedades relevantes sobre el proceso de colocación del holding de empresas participadas, valorado en 20.000 millones de euros, y que la selección del banco de negocios que asesorará en la operación no ha empezado formalmente.
Las decisiones sobre la colocación las toma un comité de trabajo de La Caixa encabezado por su presidente, Ricard Fornesa, y su director general, Isidre Fainé. Este grupo de trabajo será el responsable de definir el proyecto y su calendario, que contempla una previsible salida a bolsa en 2007 a través de una Oferta Pública de Venta (OPV). En una primera fase se colocaría un 25% de la nueva sociedad, básicamente entre inversores minoritarios, según lo declarado por fuentes financieras. En las reuniones, los bancos de negocios han pedido detalles sobre la conveniencia o no de hacer un "road show", gira por las bolsas financieras internacionales, o sobre si habrá una reserva de títulos para los bancos colocadores, lo que se conoce como "green shoe", aspectos que todavía no han sido definidos.
Todo apunta a que Fornesa presidirá el nuevo grupo
Si bien no se ha especificado en los encuentros, todo apunta a que Fornesa asumirá la presidencia del nuevo grupo, mientras que la dirección la seguirá llevando Marcelino Armenter, quien hasta ahora ha gestionado las empresas participadas de la entidad. La búsqueda de un banco de negocios es la segunda fase de la preparación de esta operación, después de que el pasado mes de noviembre se consultase esta salida a bolsa con el Banco de España, el Ministerio de Economía y la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
El 2006, un buen año para La Caixa
El año pasado La Caixa recogió cuantiosas plusvalías con ventas como las de Colonial (más de 600 millones de euros), las del Banco Sabadell (615 millones) o las de Credit Andorrá (425 millones). Estas plusvalías ya superan todo lo que ganó La Caixa en 2005, un total de 1.495 millones de euros, si bien las mismas no se aplicarán en su totalidad al cierre del ejercicio. La constitución de la nueva sociedad iene pendientes algunos flecos, como las compañías que la integrarán, si bien en este momento la dirección de La Caixa se inclina por dejar fuera los paquetes del 20% de Caprabo y del 50% del grupo asegurador Caifor,y, en cambio, incluir el 94% del complejo de ocio tarraconense Port Aventura, una sociedad que, al contar con los terrenos para una futura promoción inmobiliaria anexa al parque de atracciones, estaría valorada en unos 2.000 millones de euros.
El objetivo: la compra de bancos europeos
La Caixa piensa integrar en esta nueva sociedad cotizante paquetes como el 35% de Gas Natural; el 12% de Repsol; el 19% de Abertis; el 5% de Telefónica; el 23% de Aguas de Barcelona -revalorizado tras su reciente regreso al Ibex-; el 16% del banco portugués BPI; y el 30% de Occidental Hoteles, entre otros. La entidad presidida por Fornesa quiere centrar la colocación en el tramo minorista, destinado a pequeños ahorradores, para dotar a los títulos de la sociedad de mayor liquidez y para que las acciones no sean acaparadas por inversores institucionales. El objetivo de la operación es captar recursos que, todo apunta, se dedicarán a la compra de bancos europeos, dentro de los planes de La Caixa de iniciar una expansión internacional.