Sin nieve en el Cantábrico
La falta de nieve ha obligado a cerrar para la práctica del esquí las cinco estaciones de la Cordillera Cantábrica. Sólo Manzaneda (León) y Valgrande-Pajares (Asturias) están abiertas para uso turístico, la segunda con un remonte en funcionamiento.
El espesor de la nieve sólo supera el medio metro en seis estaciones españolas (Cerler, Javalambre, Valdelinares, Boi Taull, Valdezcaray y Sierra Nevada). Las siete del Pirineo aragonés tienen pistas esquiables, aunque apenas suman 60 kilómetros. En el Pirineo catalán están abiertas nueve de las 10 pistas, también con pocos kilómetros esquiables (120, de los cuales 34 corresponden a Baqueira y 25 a Masella).
La única estación del Sistema Ibérico, Valdezcaray, cuenta con 3,3 kilómetros de pista esquiable y entre las dos estaciones del Sistema Central que están abiertas, La Pinilla y Sierra de Béjar, sólo suman 1,5 kilómetros. Sierra Nevada reúne 21,5 kilómetros aptos para el esquí en 22 pistas con un espesor de entre 20 y 60 centímetros de nieve.
Los aficionados al esquí nórdico pueden elegir entre Sant Joan de L'Erm (0,8 kilómetros, 25 centímetros de espesor), y Candanchú-Le Somport (2,5 kilómetros, 15 centímetros), ambas con calidad polvo-dura.