Viviendas de lujo para una jubilación exclusiva
A primera vista, Las Arcadias General Riera, en pleno centro de Palma de Mallorca, no se diferencia de cualquier otro edificio de pisos de lujo. Sólo un examen más detallado permite descubrir sus diferencias. Este complejo en promoción de 73 viviendas y 1.300 metros cuadrados de zonas comunitarias cuenta con servicios que no son habituales en los edificios situados en el corazón de las ciudades. Desde un restaurante privado, un comedor para celebraciones familiares, salones comunitarios, jardín y gimnasio; hasta una biblioteca, una capilla, habitaciones para invitados, servicio de enfermería 24 horas, servicio de mantenimiento y limpieza, vigilancia y conserjería las 24 horas del día. Las puertas de las viviendas no tienen pomos, tienen manillas; los enchufes no están a ras de suelo, sino a media altura; hay timbres de alarma médica en los pisos y hay barandillas en los pasillos. La explicación es muy sencilla: es un complejo dirigido a propietarios mayores de 60 años.
'La gente joven cree que lo que una persona quiere cuando se jubila es irse a vivir a la playa o al campo a disfrutar de la tranquilidad. La realidad es más bien la contraria. La gente mayor quiere vivir en el meollo de la ciudad, quiere vivir con ruido y con movimiento. Porque lo que les importa es sentirse activos', explica Jordi Mateu, director de Productos y Mercado de Layetana Inmobiliaria, promotora de Las Arcadias.
Nivel adquisitivo medio-alto
En el caso de Las Arcadias, los precios oscilan entre 300.000 y 1.500.000 euros
La marca Las Arcadias dispone de 534 viviendas repartidas entre Barcelona, Valencia y Palma de Mallorca. Entre los proyectos futuros de la promotora figura, además, la apertura de un edificio en la calle Villanueva de Madrid. Todos ellos son complejos de viviendas en propiedad con una superficie que oscila entre 65 metros (más la copropiedad de 15 metros de zonas comunes) y 100 metros (más 20 comunes). Los precios: entre 300.000 y 1.500.000 euros. 'Las viviendas van dirigidas a personas mayores de 60 años, españoles, de nivel adquisitivo medio-alto y que no cuentan con problemas de salud, porque son viviendas, no residencias', advierte Mateu.
La demanda de viviendas para gente mayor estaba reservada en España hasta hace muy poco a jubilados de países europeos que invertían en complejos residenciales para disfrutar de un retiro dorado en la costa mediterránea. Ahora, sin embargo, ese perfil está cambiando. 'Estamos vendiendo mucho al mercado nacional. Más de la mitad de nuestros propietarios son españoles, aunque en un principio pensábamos que no sería así. Muchos de los propietarios son personas de Alicante y tenemos también a mucha gente de Madrid', señala Esther Camaño, directora de marketing de Sanyres Mediterráneo, compañía que comercializa el complejo alicantino de Santa Pola Life Resort, 85.000 metros cuadrados en forma de pueblo mediterráneo dirigidos exclusivamente a mayores de 55 años. Camaño explica que el régimen jurídico de las viviendas -servidumbre de uso personal- otorga a los propietarios todos los derechos sobre éstas, pero permite a la compañía restringir el acceso sólo a usuarios mayores de esa edad. 'Cualquier persona puede comprar los pisos y bungalows, pero sólo pueden vivir de forma permanente los mayores de 55 años', apunta Camaño. Las viviendas, que serán entregadas en marzo de 2008, tienen un precio de entre 140.000 y 230.000 euros, al que hay que sumar el de los servicios que ofrecerá el complejo: centro de ocio, restaurantes, centro comercial, club con biblioteca, teatro, bar, centro de negocios, spa y fitness y piscinas.
Independencia con seguridad
'Muchas personas mayores no quieren perder su independencia, su casa y sus muebles. Es gente que no tiene intención de vivir en una residencia y para ellos están pensadas estas viviendas', explica Inmaculada Villarig, directora de marketing de Ecoplar, empresa especializada en el cuidado de personas mayores. Ecoplar ha comercializado varios complejos de viviendas destinados a este segmento en diferentes localidades españolas. Es el caso de Ecoplar Aravaca, que fue inaugurado en septiembre, 14.000 metros cuadrados residenciales que incluyen atención 24 horas, asistencia médica, fisioterapia, restaurante, gimnasio, piscina, pádel, biblioteca, peluquería, capilla y restaurantes con dietas especiales. Las viviendas son en régimen de alquiler con una mensualidad que oscila entre los 1.600 y los 2.900 euros y que incluye todos los servicios y las comidas. 'Son viviendas para personas de nivel económico medio-alto. Nos hemos inspirado en modelos de Estados Unidos y norte de Europa, donde no es necesario estar muy mal para cambiar la vivienda y disfrutar de estos centros', concluye.