Alemania asume con un excelente registro de empleo la presidencia de la UE
Alemania asumió el pasado 1 de enero la presidencia para el primer semestre de la Europa recién ampliada a 27 en una posición económica de claro liderazgo. Las cuentas germanas siguen mostrando una gran fortaleza. Ayer se conocieron las cifras del desempleo de noviembre, con un descenso por debajo de la barrera sicológica de los cuatro millones de parados, lo que no ocurría desde octubre de 2002.
En 2006, Alemania experimentó un crecimiento del empleo del 0,7% respecto al año anterior, lo que supone el mayor incremento de los últimos seis años, según la Oficina Federal de Estadística en Wiesbaden. En cifras, implica un aumento de 258.000 empleos, atribuibles a la reactivación económica y al Mundial de Fútbol que se celebró en el país.
Además, Alemania es considerado como el país más competitivo de la zona euro, según una encuesta realizada entre empresarios en Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Austria y Suiza y que recoge el diario económico Handelsblatt lo que augura la continuidad.
Sin embargo, el año empieza también con la subida del Impuesto del Valor Añadido (IVA) del 16 al 19% lo que se ha interpretado desde distintas instancias como un freno al despegue económico del pasado ejercicio. Ayer se conoció un estudio que cuantifica el efecto de la subida impositiva sobre el empleo en 190.000 puestos de trabajo hasta el 2010, como consecuencia de la caída del consumo. Así lo pronostica el Instituto de Investigaciones del Mercado Laboral (IAB), con sede en Nuremberg, en el informe publicado ayer, en que se advierte de las consecuencias que ese aumento tendrá en el mercado laboral en sectores como gastronomía o comercio minorista.
De acuerdo con el análisis del IAB, para evitar esta evolución y generar empleo, debería destinarse la recaudación adicional que comportará esa subida a rebajar las cuotas de la Seguridad Social y abaratar así el coste del empleo. Con el año no sólo ha aumentado el IVA, sino las cuotas al seguro obligatorio de enfermedad, que se sitúa entre el 14,3 y el 15% (un 0,6% más) y del de jubilación, que queda en el 19,9% (un 0,4% más).