La familia Botín vuelve a convertirse en el primer accionista del Santander
La familia Botín ha recuperado el puesto como primer accionista del Santander, diez años después de ser desbancados por Royal Bank of Scotland. Cuentan con un 2,235%, tras las compras de la Fundación Marcelino Botín. æpermil;sta ha adquirido 3,7 millones de acciones, por 52,95 millones de euros. Sanpaolo pasa a ser el segundo accionista.
La saga de los Botín puede volver a presumir de ser la principal accionista del Banco Santander. Una posición que ya ocuparon hasta 1996, cuando la entrada de la entidad escocesa Royal Bank of Scotland les desplazó a la segunda plaza. Entonces, el socio del Santander se hizo con un 4,25% del capital, frente al 3,58% que ostentaba el presidente de la entidad, Emilio Botín.
En enero de 1999, tras la fusión del Santander y el Central Hispano, el peso de la familia Botín en el capital de la entidad se diluyó.
Según figura en el último folleto de emisión remitido por el Banco Santander a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la Fundación Marcelino Botín ha incrementado su participación desde el 1,3% hasta el 1,36%. Esta fundación, que tiene delegados los derechos de voto a Emilio Botín, ha adquirido en los últimos meses un total de 3,74 millones de acciones de la entidad. A precios de mercado de ayer, este paquete de títulos ha supuesto un desembolso de 52,95 millones de euros.
Tras estos movimientos, la familia Botín pasa de controlar un 2,053% a tener el 2,235% de la entidad.
Pero este salto al primer puesto no hubiera sido posible si el italiano Sanpaolo IMI, hasta hace unos meses socio estratégico del Santander, hubiera reducido su presencia en este periodo del 2,196% al 2,187%.
La alianza entre ambas entidades se rompió al plantearse la fusión entre Sanpaolo IMI e Intesa. El Santander, que tiene un 8,4% del capital del primero, se abstuvo en la votación de la junta que aprobó esta operación, al considerar que las condiciones del canje eran desfavorables.
Aunque el banco español aún no ha anunciado cuál va ser su futuro en Italia, lo expertos consideran que los más probable es que el Santander se desprenda de su paquete de acciones en Sanpaolo y busque otros caminos en solitario en este país.
Pacto de sindicación
El pasado mes de febrero, el presidente del Santander, Emilio Botín, y sus hijos Ana Patricia, Emilio y Francisco Javier, sindicaron el 0,75% que poseen en el capital del Santander. A este porcentaje se sumó de forma indirecta las acciones de la Fundación Marcelino Botín. El acuerdo, fijado inicialmente para un plazo de 50 años, es prorrogable por periodos de otros 10 años más.
En esta sindicatura no se incluyeron los títulos del hermano del presidente, Jaime Botín, aunque desde que éste abandonó su cargo como vicepresidente de la entidad continúa delegando el voto en Emilio Botín.
El consejo controla el 4,77% de la entidad
El consejo de administración del Banco Santander controla en total el 4,77% del capital de la entidad, según los últimos datos que figuran en el folleto de emisión. Hace tres años y medio, este órgano de gobierno tenía un 10,7% de las acciones, pero la salida de siete de sus miembros, muchos ellos ligados al capital de la entidad, ha mermado su peso. Por detrás de la familia Botín, la asegurador Generali figura como el segundo mayor accionista de los presentes en el consejo, con un 1,3%. La Mutua Madrileña Automovilista, que entró en el capital del Santander en abril de 2004 tras su salida del Banco Popular, ostenta ahora el 1,144%.