El Gobierno limitará los nuevos recursos a las comunidades
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, afirmó ayer que el próximo modelo de financiación autonómica, que no entrará en vigor hasta 2008, no supondrá una fuerte transferencia adicional de recursos estatales a las comunidades e irá orientado a reforzar la capacidad normativa de éstas.
La reforma del sistema de financiación que deberán acordar el Estado central y las Comunidades Autónomas no traerá consigo un notable cambio de manos de los fondos del primero. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, marcó ayer esta línea de separación respecto a las anteriores reformas de la Lofca (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas), argumentando que, entonces, los cambios venían acompañados de importantes transferencias competenciales, principalmente en materias de sanidad y educación.
El núcleo de la reforma, según explicó el responsable de Hacienda, será el aumento de la corresponsabilidad fiscal: 'La administración que tenga que financiar nuevos gastos tendrá que responsabilizarse de generar nuevos ingresos'. En román paladino: más capacidad normativa para subir o bajar impuestos. Ese es uno de los ejes del sistema del Estatuto catalán, del que Ocaña afirmó que 'en absoluto determina lo que se vaya a acordar en el marco multilateral'.
La intención del Gobierno es elevar la transparencia del futuro sistema, para que refleje con mayor claridad su contribución a la solidaridad. Ocaña presentó ayer un diagnóstico sobre el sistema vigente, que recoge un incremento de recursos autonómicos superior al del PIB nominal. En 2003, la financiación autonómica aumentó un 9,7%, y en el año siguiente, un 9,6%.
En el periodo 1999-2004, marcado por un aumento significativo de las competencias (y, por tanto, del gasto autonómico), la media nacional creció un 50,9%, y Madrid fue, de largo, la comunidad con un mayor incremento de recursos: 61,1%, explicable si se tiene en cuenta incremento poblacional en ese periodo (7,8%).
La cercanía de las elecciones autonómicas (se celebran el 29 de mayo) hará 'muy difícil', según reconoció Ocaña, que se cierre un nuevo marco financiero en la actual legislatura. El secretario de Estado afirmó que, de no lograrse antes, la reforma de la Lofca 'será uno de los primeros temas que se abordarán en el próximo mandato parlamentario' (en principio, 2008-2012).
El secretario de Estado explicó que el próximo sistema financiero debería ser sensible a la evolución de la población, aunque matizó que el vigente ya la toma en cuenta parcialmente, dado que el aumento poblacional supone más recaudación tributaria. Además, recordó que la población 'es uno de los elementos a tener en cuenta, muy importante, pero hay otros como la insularidad que también deben considerarse'.
El próximo modelo de financiación no nacerá con vocación de permanencia. El propio Ocaña recordó que la situación social y económica cambia en periodos relativamente cortos, de cuatro a cinco años, por lo que surge la necesidad de adaptar el sistema.
Comunidad Valenciana, la que más ganó en 2004
El diagnóstico presentado ayer por el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos revela el incremento de recursos financieros per cápita de las regiones en el periodo 2003-2004. El aumento medio de la financiación de las comunidades fue del 8,35%, aunque algunas se quedan a cierta distancia de la media. Es el caso, por abajo, de Extremadura (5,56%) o de Canarias (5,73%). Aunque ninguna comunidad supera el 10% de aumento de recursos, varias de ellas registran mejoras superiores al 9% en un solo año. Es el caso de la Comunidad Valenciana (9,78%), Castilla-La Mancha (9,59%), Región de Murcia (9,3%), Cataluña (9,09%) y Andalucía (9,06%). Según Carlos Ocaña, el factor principal de cambio en la financiación per cápita es la evolución del número de habitantes, puesto que los costes de servicios públicos 'no crecen linealmente con la población'.Reparto por impuestosEl documento también recoge el incremento de recursos autonómicos en el periodo 1999-2004 distribuido por tributos. Los que más han crecido son los impuestos del patrimonio, sucesiones y donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, con un incremento medio del 105,6%. Entre los que suponen mayor recaudación el IRPF es el impuesto que más se ha transferido, proporcionalmente, en estos años: el incremento de recursos por parte de las comunidades autónomas fue del 58,7% entre 1999 y 2004. A cierta distancia le sigue el IVA, con un 44,8% de aumento.