DaimlerChrysler se pone en manos del FBI
Qué mejor que un ex director del más famoso departamento de investigación del mundo para dar carpetazo a una indagación por sobornos que se dilata ya por espacio de dos años? Algo así debieron pensar en la cúpula de DaimlerChrysler a la hora de contratar a Louis Freeh, de 56 años, decimoquinto director del FBI, nombrado en 1993 por Bill Clinton.
La noticia del nombramiento de Freeh, revelada por el diario Detroit News, es el último capítulo -hasta ahora- de la trama de sobornos destapada por un alto ejecutivo que acusó a DaimlerChrysler de despedirle por informar de que la corporación utilizaba cuentas secretas para sobornar a funcionarios. Según este ejecutivo estas cuentas negras contenían decenas de millones de dólares. El Financial Times aseguró que cada uno de estos pagos oscilaba en torno a los 100.000 euros.
La compañía se vio obligada recientemente a reconocer en un comunicado que se ha constatado la existencia de sobornos en diferentes 'jurisdicciones', lo que ha puesto en alerta a los gobiernos de Estados Unidos y Alemania. El regulador financiero de EE UU, la Securities and Exchange Commission (SEC), puso en marcha en 2004 una investigación. A estas pesquisas se le unieron en marzo las de la Fiscalía de la ciudad alemana de Stuttgart, donde está radicada la compañía, sobre la base de varias informaciones que señalan que los pagos se realizaron no sólo en países como Ghana o Polonia, sino también en Bélgica. Además, los cohechos llevarían practicándose desde hace más de 12 años.
Paralelamente a estas investigaciones oficiales, la compañía que preside Dieter Zetsche ha abierto otra de carácter interno, que ha encargado al fiscal Robert Bennett, según Detroit News, y que, a partir de ahora, contará con la colaboración de Freeh. El equipo de investigadores de Bennett ha viajado a unos 25 países, en los que ha seguido la pista a 'docenas de personas', incluido el ex presidente Jürgen Schrempp. Sus pesquisas han costado a la multinacional 'varias decenas de millones de dólares', según fuentes de la compañía citadas por el rotativo.
Con la contratación de un personaje como Freeh, DaimlerChrysler pretende minimizar las sanciones o las multas por el escándalo de los sobornos. La compañía se enfrenta a cargos recogidos en el Acta sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero, una ley aprobada en 1977 para prevenir conductas poco éticas de compañías cotizadas.
En los años en que estuvo en el cargo de director del FBI, -de septiembre de 1993 a junio de 2001- Freeh se tuvo que enfrentar a momentos delicados como la investigación de la matanza de Waco, que se produjo en abril de 1993 cuando el FBI asaltó una granja en la que se había encerrado los integrantes de una secta llamada los davidianos, por su líder, David Koresh. Actualmente, Freeh trabaja para la compañía de medios de pago MBNA, filial de Bank of America, y es miembro del Gavel Group, formado por ex jueces federales y que trabajan como asesores estratégicos de empresas sobre cualquier tipo de negocios, conflictos e investigaciones.
Los ajustes se retrasan hasta febrero
La compañía DaimlerChrysler se tomará su tiempo antes de aplicar soluciones a su filial estadounidense Chrysler. La división americana, radicada en Auburn Hills, presentará en febrero un plan de reestructuración industrial para hacer frente a los graves problemas descubiertos en el segundo trimestre del año.El consejero delegado de Chrysler, Tom LaSorda, descartó el lunes adelantar cualquier tipo de detalle sobre el plan. Los analistas, sin embargo, no han tardado en aventurar que éste podría ser el último intento para hacer rentable y conservar así la independencia de la rama estadounidense del grupo que se formó a partir de la fusión con DaimlerBenz en 1998.La compañía germano estadounidense ha aumentado su stock de vehículos este año por la reducción de la demanda por parte de los compradores de modelos como pick-ups y todoterrenos por el precio de la gasolina. La caída de ventas ha provocado unas pérdidas a Chrysler de 1.140 millones de euros en el tercer trimestre así como el cese de Joe Eberhardt, uno de los hombres de confianza del presidente Dieter Zetsche.