España pretende lograr más del 10% del Airbus 350 por tecnología y capacidad financiera
La industria nacional tiene la capacidad tecnológica en fibra de carbono y en ingeniería, y el Gobierno de Madrid posee potencia y deseo de financiación como para que España pueda participar en más de un 10% en el desarrollo y fabricación del nuevo avión Airbus 350. Este es el mensaje que el Ministerio de Industria ha trasladado al presidente de EADS-Airbus en su reciente visita a Madrid.
Louis Gallois se comprometió hace una semana a que la industria española tenga una participación del 10% en el desarrollo y fabricación del nuevo modelo de avión birreactor de larga distancia, Airbus 350. Tal compromiso (que contrasta con la postura de la dirección anterior) fue hecho público en el transcurso de las entrevistas que la semana pasada mantuvo el presidente de EADS y Airbus en Madrid con el Gobierno y con la representación laboral de las plantas de fabricación que el gigante aeroespacial europeo tiene en España.
Pero el Ejecutivo español aspira a bastante más. El secretario general de Industria, Joan Trullén, en una conversación con periodistas mantenida el pasado miércoles tras el acto de presentación del Plan Estratégico del Espacio, aseguró que en el encuentro con Gallois se reclamó para la industria aeronáutica nacional una participación 'muy superior al 10%' en el proceso de desarrollo y fabricación del nuevo aparato Airbus 350.
Trullén afirmó que la aspiración española no es un deseo irrealizable sino que está basado en 'tres activos principales' que la industria y la administración española están dispuestos a explotar al máximo.
El primer activo es la 'excelencia y la larga tradición' del sector productivo nacional en la tecnología de fibra de carbono. Trullén recordó que el nuevo modelo Airbus 350 va tener más de un 50% de este tipo de nuevos materiales ligeros en su fuselaje, lo que sin duda debe empujar hacia arriba la participación española.
Preguntado por el esfuerzo que hacen los socios alemanes de EADS y Airbus para desarrollar su presencia en materiales compuestos, Trullén aseguró que la experiencia de las plantas nacionales es mucho mayor y que, por tanto, su poseen una fiabilidad superior 'en un tipo de actividad que resulta extremadamente compleja'.
El secretario general señaló que el segundo activo nacional en la pugna por conseguir la mayor carga de trabajo en el nuevo avión es la 'capacidad en los trabajos de ingeniería que ya hemos demostrado'. Trullén recordó que en los problemas que se han suscitado en el Airbus 380, todas las aportaciones españolas han funcionado a la perfección y que otros participantes 'no pueden decir lo mismo'.
El tercer activo es la capacidad de financiación del proyecto con la que está dispuesta a comprometerse el Ejecutivo de Madrid. Trullén no quiso dar cifras concretas, pero dejó entrever que en este apartado la posición de Industria es mucho más abierta que la de los gobiernos de los otros países implicados. No obstante el secretario general quiso desligar la capacidad de compromiso económica y el aumento de participación con el argumento 'de que la excelencia de nuestra industria es suficiente como para que podamos aspirar a mucho más'.
El Airbus 350 será un avión de largo radio con una capacidad en torno a 250 pasajeros que nacerá para competir con B-787. Este aparato de Boeing, aún sin haber realizado su primer vuelo, es ya el gran enemigo a batir tras haber conseguido más de 400 pedidos.
Nuevos pedidos del A-380
Tras la crisis generada por los sucesivos retrasos en el calendario previsto para su fabricación, el proyecto estrella de Airbus, el superjumbo A-380, parece que recupera el impulso.Ayer, la aerolínea australiana Qantas formalizó el compromiso suscrito en octubre para la adquisición de ocho nuevas aeronaves del modelo A-380, un pedido valorado en unos 1.821 millones de euros y que se suma al encargo de otros 12 aparatos que ya era firme. La aerolínea recibirá el primero de sus aviones en agosto de 2008.El nuevo contrato suscrito por Qantas se une al formalizado el día anterior por Singapore Airlines, que confirmó el pedido de nueve aviones A-380 adicionales a los diez que ya se había comprometido a comprar.Con estos contratos, los primeros que Airbus ha recibido este año para su superavión, la cartera total de pedidos del A-380 asciende a las 166 unidades.