La gran industria estudia comprar de forma conjunta la electricidad
La gran industria ha decidido preparar la creación de una central de compras para negociar de forma conjunta la adquisición de energía a las eléctricas a largo plazo y en unas condiciones más ventajosas.
La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege) está trabajando en la creación de un ente, que podría adoptar la forma de central de compras, para negociar de forma conjunta la adquisición de energía que demandan sus asociados a las compañías eléctricas.
Aunque la figura jurídica de la nueva entidad todavía está por definir, la Aege ya ha concluido la redacción del documento en el que solicita a las eléctricas que le hagan ofertas y tiene previsto enviárselo antes del próximo fin de semana, según explicó ayer el vicepresidente de la asociación, Javier Penacho.
Penacho señaló que la propuesta de los grandes consumidores se dirigirá tanto a las eléctricas que operan en España como a la gala æpermil;lectricité de France (EDF) y a la lusa Energías de Portugal (EDP) y tiene como condiciones esenciales la obtención de contratos a largo plazo estables, al menos a 15 años, que reconozcan la labor de gestión de la demanda que realiza la gran industria.
Penacho puntualizó que la labor de la futura central de compras excluirá cualquier forma de uso especulativo de la energía que se contrate, ya que su misión se limitará a lograr la materia prima para sus asociados al mejor precio posible.
En todo caso, la iniciativa se encuentra en una fase incipiente y, en función de la acogida que reciba, se avanzará en la redacción de las cláusulas y condiciones detalladas de los contratos de suministro.
Esta idea ya se ha llevado a la práctica en otros países del entorno de España, como Francia.
Las grandes consumidores de energía vienen demandando en los últimos meses contratos de larga duración, acordes con los plazos de amortización de las inversiones que realizan los diferentes sectores industriales.
Desde hace años, su principal reivindicación es que en la factura eléctrica se reconozca la labor que este tipo de industrias desarrolla para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico. Un apoyo que queda reflejado con los contratos de interrumpibilidad del suministro que rigen para estas empresa, así como con el importante consumo de energía que realizan en los momentos de menor demanda (horas valle y fines de semana, por ejemplo).
Un informe elaborado por Intermoney para la Aege cifró en 1.000 millones anuales el ahorro que supone la gestión de la demanda que hacen sus asociados.
La Aege fue creada en 1981 por cerca de medio centenar de grupos industriales de sectores como el del cemento, el metal, la química o la siderurgia, como asociación representativa en temas energéticos.
Sus asociados (empresas como Acerinox, Alcoa, Ferroatlántica, Lafarge, Lemona, Arcelor o Tubacex) representan el 15% del consumo total de electricidad en España, unos 32.000 gigavatios anuales, y el 10% del consumo de gas natural. Estas empresas, que generan más de 75.000 empleos directos, gastan más de 1.500 millones de euros anuales en energía y realizan exportaciones por valor de 6.000 millones cada año.
La nueva tarifa es 'discriminatoria'
Los grandes consumidores de energía denunciaron ayer que el incremento de la tarifa para las grandes industrias previsto en el real decreto elaborado por el Ministerio de Industria supone una 'discriminación' respecto al resto consumidores y desincentiva la gestión de demanda que hacen, explicó Javier Penacho.Según los cálculos de la asociación sectorial Aege, con la redacción actual del real decreto, que fue analizado ayer en el consejo consultivo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), la subida de la tarifa eléctrica prevista para el próximo mes de enero se elevará a una media del 20% en dos años, contados desde diciembre de 2005. Industria anunció la pasada semana que el incremento medio de la factura eléctrica en 2007 será del 6,5%.El vicepresidente de la Aege afirmó que la sensación entre los grandes consumidores por la nuevas tarifas es de 'indignación' y aseguró que el nivel actual de éstas se encuentra 'en el límite máximo para no perder competitividad'.