BMW y PSA extienden su colaboración para el diseño de motores de cuatro cilindros
El grupo automovilístico alemán BMW y el francés PSA, formado por las marcas Peugeot y Citroën, han llegado a un acuerdo para extender su actual colaboración para el desarrollo de motores de cuatro cilindros.
Como parte de este acuerdo, ambas empresas llevarán a cabo un estudio conjunto de viabilidad, en relación con el desarrollo de una nueva gama de motores que cuenten con una tecnología avanzada, orientada a mejorar la potencia, el par motor (la fuerza capaz de ejercer un motor en cada giro, elemento que, junto con las revoluciones, marca la potencia de la que es capaz un propulsor), así como los niveles de emisiones de dióxido de carbono y el consumo de combustible. Si el estudio de viabilidad realizado por PSA y BMW resulta positivo, los dos grupos prevén poner en marcha un proyecto conjunto para aprovechar las ventajas tecnológicas, industriales y financieras de esta eventual colaboración.
Las dos compañías ya se encuentran inmersas en una cooperación relativa al desarrollo y producción de una gama de propulsores de gasolina con turbocompresor de 1.6 litros, que cuentan un sistema de distribución variable y con inyección directa, como principales novedades.
Los motores desarrollados en el marco de esta colaboración poseen potencias que oscilan entre los 75 caballos y los 175 caballos. En la actualidad montan estos propulsores varios modelos de Peugeot y Citroën y el Mini, una marca de BMW.
El constructor alemán, precisamente, anunció ayer que por primera vez al público estadounidense la segunda generación del Mini, durante el Salón del Automóvil de Detroit, que abrirá sus puertas a principios del próximo mes de enero.
El nuevo Mini ha sufrido numerosos retoques en comparación con la generación anterior, tanto el aspecto de diseño exterior como interior, así como en el motor, chasis y dirección, que le aportan un carácter más deportivo.
Así, en Estados Unidos de la gama Mini se venderán los modelos Mini Cooper, cuya mayor característica es la agilidad en la conducción y el Mini Cooper S, como el representante de la deportividad.