Woods convoca a la élite mundial del golf
Organiza un torneo benéfico para despedir 2006
Tiger Woods ha despedido 2006 disputando su torneo, el Target World Challenge, al norte de Los Ángeles, donde recibió la noticia de su elección como mejor jugador del año, un hecho que se repite por octava vez en las últimas diez ediciones. El número uno organizó su evento benéfico invitando a José María Olazábal, con el que mantiene una relación de amistad, y a otros 14 jugadores, todos de la élite mundial.
Olazábal, que ya estuvo invitado el año pasado, acudió a la llamada. 'En 2005 llevaba seis semanas sin jugar, me había centrado en mi preparación física, no había tocado un palo durante un mes y medio y no estaba en condiciones de acudir. Esta vez ha sido diferente, jugué en Sun City (Sudáfrica) hace dos semanas y he prolongado un poco más la temporada. No le podía decir que no al tigretón', explicó.
Woods organiza una auténtica fiesta en el campo de Sherwood Country Club, en Thousand Oaks, diseñado por Jack Nicklaus. Un recorrido espectacular en el que están reproducidos 14 de los mejores hoyos que ha construido durante su carrera el mítico 'Oso Dorado' .
Durante una semana representantes de todos los sectores de la sociedad estadounidense han pasado por este escenario en el que han tenido la oportunidad de jugar junto a 16 estrellas del golf mundial, previa donación de una cantidad económica que se destina a alguna de las iniciativas benéficas que Tiger Woods tiene en marcha: el Tiger Woods Learning Centre, la Tiger Woods Fundation y el programa Start Something, dirigidos a ayudar a niños de familias desfavorecidas.
'Es una pachanga entre amigos con un montón de pasta', así es como lo define Olazábal. Aunque ninguno de los 16 invitados viaja a Los Ángeles por dinero, el torneo contaba con una dotación de 5.750.000 dólares en premios, de los cuales 1.350.000 estaban reservados al ganador.
Woods y Olazábal tienen una excelente relación. El californiano conoce toda la historia del vasco, la enfermedad que le tuvo apartado del golf durante 18 meses, los esfuerzos que hizo por volver a la elite y ganar un segundo Masters en Augusta. Pero Tiger admira de Olazábal su discreción. '¿De qué hablamos?, pues de todo y de nada. A él le gusta pescar y practicar el submarinismo y a mí la caza'. Hace poco que Woods dijo que 'conocer a Michael Jordan y a Roger Federer es bueno porque son de los pocos que pueden entender mi situación', pero con quien se siente a gusto, hablando de golf y de cómo se vive en San Sebastián, es con José María Olazábal.
'Cada vez que nos hemos enfrentado, cada uno va a lo suyo. Si hay un buen golpe siempre lo reconocemos y nos decimos buen tiro el uno al otro, pero no solemos hablar cuando estamos en el campo. A él no le gusta y a mi tampoco', explica Olazábal, que mantiene la máxima confidencialidad cuando habla de Woods. Como mucho explica lo que le dijo cuando se vieron esta vez en Los Ángeles: 'Le comenté que el año que viene le iba a despellejar, que ya estaba bien de abusar de los amigos con tantas victorias'. La respuesta se la guarda.
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Cuatro empresas son las que apoyan el torneo benéfico de Tiger Woods, se trata de Target, unos almacenes que cuentan con 1.444 establecimientos repartidos en 41 estados; la compañía energética Williams; la corporación financiera Countrywide, afincada en Nueva York y la compañía de comidas frescas Dole Food.